Al menos 19 personas han muerto este jueves en una serie de atentados en distintas ciudades de Irak, que aún no han sido reivindicados.
En Bagdad, un coche bomba ha matado a seis civiles y herido a 28 en el distrito chií de Husainiya. Al norte de la capital, en la localidad de Taji, otra bomba ha causado heridas a varias personas.
En Kirkuk, 250km al norte de Bagdad, cuatro coches bomba han estallado de forma consecutiva, causando seis muertos. Según la agencia Efe, tres de ellos han explotado en la zona de Arafa, mientras que el cuarto vehículo estalló en Al Maz, ambas áreas en el norte de Kirkuk. Entre los heridos se encuentran varios policías que presentan lesiones de diversa consideración, según las fuentes citadas por la agencia.
Varios coches que estaban aparcados en los lugares de los ataques y los edificios en las zonas donde se produjeron los estallidos han sufrido abundantes daños materiales. Tras las explosiones, los policías se han desplazado a distintos puntos de Kirkuk y han impuesto estrictas medidas de seguridad para impedir que ocurran más atentados.
La provincia petrolera de Kirkuk, objeto de conflicto entre las distintas comunidades que la habitan, sufrió el pasado 23 de julio diversos ataques terroristas, que causaron once muertos y 35 heridos.
Otros ataques han tenido como objetivo puestos de control en Baquba y Faluya, y en otras localidades.
Irak es escenario en los últimos meses de un repunte de la violencia con frecuentes atentados dirigidos contra fuerzas de seguridad y objetivos chiíes, entre otros, desde la retirada de las tropas estadounidenses en diciembre pasado.