El mayordomo del papa Benedicto XVI, el italiano Paolo Gabriele, y otro empleado del Vaticano serán procesados por el robo y difusión de los documentos secretosde la Santa Sede, según ha decidido el juez instructor del Tribunal de Estado Vaticano, Piero Antonio Bonnet.
Junto al ciudadano vaticano Gabriele, de 46 años, al que se le imputa "robo con agravante", el juez imputa al ciudadano italiano, empleado en la Secretaria de Estado del Vaticano, Claudio Sciarpelleti, de 48 años, "acusado a su vez de haber colaborado y favorecido el robo agravado y de violación de secreto".
La investigación continuará para detener a otros posibles cómplices.
"Corrupción en la Iglesia"
Tras el anuncio del juez, se han conocido nuevos detalles del conocido como Vatileaks. Según las primeras informaciones que han trascendido, a través de la agencia Reuters, Gabriele habría admitido ser la fuente que filtró los datos.
El mayordomo ha justificado su actitud en que ha visto "el mal y la corrupción" en la Iglesia.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, ha admitido que el Papa, como soberano del Vaticano, podría intervenir en cualquier momento y detener el proceso judicial o incluso perdonar a Gabriele, pero no sabe si el Pontífice lo hará.
Si es encontrado culpable, Gabriele, que trabajaba en los apartamentos privados de Benedicto XVI sirviendole la comida y ayudándole a vestirse, podría ser condenado a seis años en prisión.