Isabel Barrios, la madre de Ángel Carromero, el dirigente de Nuevas Generaciones del PP de Madrid que conducía el vehículo en el accidente en el que murió el disidente cubano Oswaldo Payá, ha asegurado que su hijo es una persona "honesta y responsable" y ha pedido prudencia para no perjudicarle.
La madre de Carromero ha dirigido una carta a los medios de comunicación en la que asegura que su familia está atravesando "los días más angustiosos" debido al siniestro en el que se vio involucrado su hijo el pasado 22 de julio, en el que, además de Payá, también murió otro ciudadano cubano que iba en el coche.
Según Isabel Barrios, algunas de las informaciones que se están publicando no están contribuyendo a ayudar a su hijo a resolver la situación en la que se encuentra. ”Establecer investigaciones paralelas haciendo uso de datos personales mientras mi hijo se encuentra incomunicado y pendiente de una decisión fiscal no sólo perjudica gravemente su capacidad de defensa, sino que facilita la acusación y el agravamiento del proceso al que se enfrenta", argumenta.
Carromero se encuentra en prisión provisional en La Habana "instruido de cargo por homicidio" por las autoridades cubanas por el fallecimiento de Payá y Harold Cepero. El pasado 30 de junio, relató en un vídeo que el accidente se debió a un error de conducción suyo y que no fueron embestidos por otro vehículo, como sospecha la familia de Payá.
“Especulaciones e inexactitudes"
En su carta, Barrios dice que solo ha podido hablar con Carromero "un par de minutos" y conocer su estado por fuentes consulares. La madre del joven afirma que se han publicado "demasiadas especulaciones e inexactitudes" sobre el caso de su hijo.
Sobre la información de que había perdido todos los puntos de su permiso de circulación a causa de varias infracciones, alega que "tenía en vigor su permiso de conducir" y que "no ha estado nunca inmerso en un procedimiento penal".
La madre de Carromero ruega a los medios que tengan consideración hacia su hijo, como, a su entender, están haciendo el Gobierno de España, los partidos políticos y la prensa europea y sueca. "A los medios de comunicación españoles les podría pedir más prudencia, más respeto y más responsabilidad, pero prefiero limitarme a solicitar que simplemente actúen como si fuera su propio hijo el que lleva casi medio mes retenido en un calabozo a la espera de una decisión judicial".