España seguirá siendo la responsable última del préstamo de los fondos de rescate a los bancos, aunque éste se haga directamente, algo que no ocurrirá al menos hasta la segunda mitad de 2013, según han revelado fuentes europeas, rebajando las expectativas creadas tras el acuerdo del pasado consejo de la UE.
En esa cita, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, consiguió cumplir su objetivo de que sus socios accediesen a que la ayuda a los bancos españoles, que podría llegar a hasta 100.000 millones de euros, se diese de manera directa a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y no a través del estado cuando se estableciese la supervisión bancaria europea de aquí a finales de año.
Sin embargo, desde Bruselas y cuando el Eurogrupo del próximo lunes tiene que poner la letra pequeña de ese acuerdo, se matiza tanto el cómo como el cuándo de ese pacto mientras la presión de los mercados sobre la prima de riesgo y el bono español llega a su máximo.
Según una fuente oficial de la UE, si el MEDE entra en las acciones de un banco intervenido por España para darle ayuda directa solo sería con "una garantía total del estado concernido".
El MEDE no se haría responsable de la deuda de Bankia
Es decir, en el caso de que el fondo de rescate inyecte dinero a bancos como Bankia en ningún caso esa ayuda será "a fondo perdido", tal y como sostuvo el consejero delegado de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri cuando se anunció la petición de ayuda al Estado, sino que si existen pérdidas o la entidad incluso tiene que ser liquidada, en última instancia las pérdidas corren de parte de España.
"Hay cierta mitificación si uno piensa que el MEDE acabe (como accionista) en Bankia asumiendo todo el riesgo de Bankia en su balance; eso no será así para nada", ha explicado otra fuente europea a Efe.
"El MEDE puede, si alguien alguna vez decidiera recurrir a ese programa, hacerse con una participación en un banco, pero solamente contra una plena garantía del soberano (Estado) relevante", ha explicado el funcioario a Efe.
El riesgo corresponde así al Estado afectado porque es el que proporciona las garantías al MEDE. Eso sí, estas garantías serían calificadas como responsabilidad "contingente" y por tanto no figuraría en el balance del Gobierno como deuda, señaló.
"Se corta el efecto de ese préstamo en la deuda pública pero, ¿permanece el riesgo del estado o se convierte en el riesgo del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)? Permanece el riesgo soberano porque tienes que la garantía última es del estado", ha señalado otra fuente oficial a Reuters.
De esta forma, aunque España a corto plazo se libraría del peso en la deuda de las ayudas a la banca, la posibilidad de que haya pérdidas futuras en las entidades intervenidas por el MEDE reestablecería el nexo entre deuda bancaria y soberana.
Se retrasa a 2013
Sobre el cuándo, la UE retrasa la aplicación de esta recapitalización directa que rompería el "círculo vicioso" entre deuda soberana y bancaria hasta la segunda mitad de 2013, cuando estaría listo el supervisor bancario para la eurozona, la condición puesta por Alemania para la ayuda directa a los bancos.
"Dado que los primeros bancos españoles necesitarán ser recapitalizados en otoño de este año y muchos más en primavera del año que viene, me siento extremadamente confiado a la hora de predecir que no se considerará ya en la primera mitad de 2013 al supervisor único en marcha y funcionando de manera efectiva y por ende la recapitalización de la banca española se efectuará con los instrumentos que tenemos", ha defendido.
La creación de un supervisor único y efectivo para la eurozona, con la participación del Banco Central Europeo (BCE) es un prerrequisito para poder recapitalizar directamente la banca a través del fondo de rescate permanente, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que entrará en vigor "a lo largo del verano", según el funcionario de alto rango.
De momento, se llevará a cabo la recapitalización a través del Fondo Europeo de Estabilidad (FEEF), que canalizará la ayuda de hasta 100.000 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que inyectará el capital en la banca, pero una vez esté en vigor el MEDE, se transferirá el préstamo a éste sin que se le conceda el estatus de acreedor preferente.
Estas palabras de los funcionarios europeos coinciden en el tiempo con las de los portavoces del gobierno alemán, bajo fuerte presión interna para evitar de cualquier manera que las pérdidas de un banco español terminen siendo sufragadas por los contribuyentes germanos.
Alemania: "No hay atajos"
En un encuentro rutinario con medios de comunicación, el portavoz del Ministerio alemán de Finanzas, Martin Kotthaus, ha explicado que si la ayuda al sistema financiero español se nutre de los recursos del FEEF, estos "irán al Estado" y no directamente a las instituciones crediticias, como reclama Madrid.
El portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert, ha asegurado por su parte en este mismo encuentro que el empleo tanto del temporal FEEF como del permanente Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) deben seguir "las líneas maestras" pactadas en Bruselas.
"No hay atajos", ha declarado Seibert, que aha agregado que los mecanismos de ayuda financiera de la Unión Europea (UE) siguen "intactos".
Kotthaus también ha explicado al ser interrogado al respecto que "no habrá ninguna decisión el lunes" sobre España, como ya se había insinuado anteriormente.
"No se ha presentado el informe", ha alegado Kotthaus, que ya había apuntado recientemente que el memorando de entendimiento solo se culminaría y podría ser firmado por las partes una vez que la troika que ha examinado la situación del sistema bancario español entregue su balance.
El pasado miércoles, al ser interrogado sobre este mismo asunto, el portavoz del Ministerio de Finanzas aseguró que "sin informe, sin programa", los ministros de Economía y Finanzas del Eurogrupo no pueden "tomar una decisión" sobre la ayuda a la banca española.
Reunión del Eurogrupo
"La petición formal (de la ayuda) ya se ha hecho. La troika ya ha estado en España. Ahora esperamos al siguiente paso, al informe de la troika, para poder tomar una decisión", explicó entonces.
De esta forma, el Eurogrupo se limitaría a tomar en su reunión del lunes un acuerdo político sobre el memorando de entendimiento que establecerá las condiciones y los términos del préstamo, pero solamente figurará en el texto la ayuda de hasta 100.000 millones de euros prometida por la eurozona a España, a la espera de que se conozca a finales de julio el resultado de la evaluación pormenorizada de las carteras crediticias que el Gobierno encargó a cuatro auditorías.
Probablemente tampoco se conocerá el lunes el plazo de vencimiento del préstamo.
"Quizás el programa español dure menos de dos años pero el vencimiento será considerablemente mayor, muchísimo mayor. No sabemos todavía cuánto. Eso depende de unas cuestiones técnicas que tienen que ver con condiciones generales del mercado", ha señalado el funcionario.