El exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha abierto un bufete de abogados en Madrid después de que el Tribunal Supremo le inhabilitara como magistrado durante 11 años por ordenar las escuchas del caso Gürtel entre sus presuntos cabecillas en la cárcel y sus letrados.
Garzón vuelve así al mundo del derecho, según ha adelantado este viernes Vozpópuli, que informa de que el exjuez se colegió a finales del mes de marzo en el Colegio de Abogados de Sevilla.
El Boletín Oficial del Registro Mercantil de este jueves, 5 de julio, publica la inscripción de la sociedad limitada ILOCAD, con sede en la calle Castelló, en el barrio Salamanca de Madrid, con un capital de 3.000 euros.
Baltasar Garzón Real aparece como único socio de este despacho de abogados cuyo objeto social, según recoge el boletín, es "en materia de intermediación profesional y a través de los correspondientes profesionales, gestión, desarrollo y ejecución de actividades propias de la abogacía".
La sentencia del Tribunal Supremo supuso en la práctica el fin de su carrera judicial. Durante el tiempo que dura la condena, Garzón no podrá obtener ningún empleo o cargo con funciones jurisdiccionales o de gobierno dentro del Poder Judicial.
Trabajo " a favor de las víctimas y por la transparencia"
Baltasar dijo tras ser inhabilitado, a través de una carta que leyó su hija, que seguiría trabajando "en favor de las víctimas y por la transparencia".
El exjuez de la Audiencia Nacional asesorará a la Fiscalía colombiana para ayudar a descongestionar los despachos judiciales de casos urgentes relacionados con derechos humanos, tal y como anunció esta misma semana una fuente de la Fiscalía, quien añadió que "el juez Garzón estará haciendo una labor de acompañamiento" a la entidad en calidad de asesor de la Organización de Estados Americanos (OEA). Esta semana Garzón se encuentra en Colombia.