La canciller alemana, Angela Merkel, se ha mostrado inmovilista en sus posiciones ante la cumbre europea que comienza este jueves en Bruselas, aunque consciente de que se encuentra sola en su defensa a ultranza de la política de austeridad y de rechazo a cualquier tipo de colectivización de la deuda, eurobonos incluidos, que son contrarios a la legislación alemana.
"No me hago ilusiones", ha asegurado este miércoles Merkel ante el pleno del Bundestag, la Cámara baja alemana, a la hora de reconocer que en la cita de Bruselas reinará la "controversia" y que los eurobonos serán muy a su pesar uno de los temas centrales de la reunión.
La canciller expresó abiertamente ante los diputados alemanes su "temor" a que se hable "demasiado de todo tipo de ideas sobre garantías comunes y demasiado poco sobre la mejora de los controles y medidas estructurales".
La emisión de deuda común sigue siendo "económicamente errónea y contraproductiva" ha insistido la canciller, quien ha recordado que fórmulas como los eurobonos, "eurobills" o fondos de amortización de la deuda atentan contra el derecho constitucional alemán.
No existen soluciones "ni rápidas, ni sencillas"
En este sentido, ha advertido de que no existen soluciones "ni rápidas, ni sencillas" para resolver la crisis de la zona euro y que los problemas se deben "atajar de raíz", en un proceso de pasos sucesivos, y ha avisado de que no habrá "un golpe de mano" en la cumbre que traiga consigo la solución definitiva a los problemas.
“No podemos prometer lo que no podemos cumplir“
"No podemos prometer lo que no podemos cumplir y debemos aplicar consecuentemente aquello que hemos acordado", ha asegurado la canciller en su declaración ante el pleno de la cámara, a la que dijo: "El mundo espera nuestras decisiones" y quiere saber "adónde vamos".
"Debemos hacer ahora lo que no se hizo hace 20 años" cuando se suscribió el Tratado de Maastricht, señaló la política cristianodemócrata, para quien la reunión de Bruselas debe servir para dotar de "un fundamento estable a la Unión Monetaria".
España o por qué hay que vigilar bien a la banca
Pese a todo, Merkel alabó los esfuerzos de los países en crisis de la zona euro para resolver sus problemas. Tuvo palabras de elogio para las "importantes medidas de reformas" que han aplicado el primer ministro de Italia, Mario Monti, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, recoge Europa Press.
De Rajoy, además, ha dicho que hizo lo "correcto" al solicitar la ayuda financiera europea para el sector bancario.
Merkel ha agregado que el caso español demuestra lo importante que es supervisar al sector bancario de manera adecuada, por el "riesgo de contagio" entre el sector financiero privado y las cuentas públicas. Para la canciller, es necesaria crear una "supervisión bancaria creíble".
“Alemania no tiene una fortaleza ilimitada“
La canciller ha reconocido que todos los ojos estarán en puestos en Alemania en la cumbre, pero ha recordado que el país no tiene "una fortaleza ilimitada". Así, ha advertido de que si aumentan las tensiones en torno a la economía alemana, esto tendría consecuencias imprevisibles para Europa.