El Gobierno de Navarra ha acordado el ajuste presupuestario de 132 millones de euros para hacer frente a la caída de la recaudación y poder cumplir así el objetivo de déficit del 1,5% del PIB, lo que provocó la crisis del Ejecutivo que rompió el pacto de PP y PSN.
El ajuste se realizará mediante la reducción del gasto corriente de la Administración (-11,84%) y de las entidades financiadas. En este capítulo se incluyen gastos de suministros, informática, publicidad, locomoción y viajes, así como los trabajos de asistencia técnica, con lo que se espera un ahorro de 15 millones de euros.
De la misma forma, el Gobierno reducirá un 17,76 % las transferencias corrientes para el funcionamiento de distintas entidades financiadas desde el presupuesto público, una medida que supondrá 47,3 millones de euros de ahorro.
Por último, el Gobierno de Navarra trasladará esta política de ajuste en inversiones a terceros (transferencias de capital), a las que, con carácter general, se aplicará una reducción del 19,24 %, lo que permitirá un ahorro de 34,7 millones.
A estos 122 millones de ajuste, se suman 10 millones adicionales que provienen de la inejecución parcial del Plan de Dinamización de la Economía y el Empleo.
El ajuste se ha aprobado en la primera reunión del Ejecutivo tras la destitución el pasado viernes del socialista Roberto Jiménez y la dimisión de los otros dos consejeros del PSN, Anai Astiz y Elena Torres por las discrepancias en torno a este ajuste de 132 millones de euros.
Barcina dice que no afectará a salud ni enseñanza
La presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, ha indicado en conferencia de prensa que el acuerdo excluye expresamente una serie de gastos, entre ellos la aportación de Navarra al Estado, los intereses de la deuda y las partidas correspondientes a la financiación del Tren de Alta Velocidad.
Tampoco se verán afectadas las partidas presupuestarias del Departamento de Salud, ni tampoco las concernientes a la enseñanza pública y concertada, la aplicación de la Ley Foral de los Servicios Sociales y la Ley de Dependencia, arrendamientos y subsidios por actuaciones de vivienda, y el Fondo de Haciendas Locales.
El ajuste, que se realiza por acuerdo de Gobierno, sin pasar por el Parlamento, se hace en el marco de los 718 millones de euros de gasto que restan en el Presupuesto de Navarra de 2012.
"Lo que necesitamos es un Gobierno que tome decisiones", ha subrayado Barcina, que ha aseverado que está dispuesta a tomarlas, "aunque sean impopulares".