La canciller alemana, Angela Merkel, ha reconocido que los fondos de rescate europeos, tanto el temporal como el permanente, pueden comprar deuda de un país en el mercado secundario, pero ha recordado que esta actuación está sujeta a una "condicionalidad", a que el país se comprometa a realizar una serie de medidas impuestas por sus socios europeos.
En una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, y a preguntas de los periodistas, Merkel ha asegurado que no le consta que España haya solicitado que se active este programa y que, además, "no forma parte de los temas que se están debatiendo". En este sentido ha incidido en que lo importante es que España presente la solicitud formal para recapitalizar su sector financiero.
“Lo importante ahora es que España presente la solicitud para recapitalizar la banca“
Merkel no ha rechazado de forma tajante que el Fondo Europeo para la Estabilidad Financiera (FEEF) o Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que entrará en vigor en julio, se utilicen para comprar títulos de deuda, una propuesta que ha surgido de Roma y que ha sido el motivo por el que este miércoles los mercados han dado un respiro a la deuda española e italiana.
Sin embargo, la canciller ha destacado que "lo importante ahora es que España presentará la solicitud para recapitalizar a su banca" y ha recordado que "es importante que la solicitud sea específica para que los mercados sepan lo que hay detrás y lo que se pide". "Entonces habrá más seguridad", ha aseverado.
La canciller ha señalado que su país apoyará a España a la hora de concretar de manera formal este rescate bancario. "Es necesario que los bancos se recapitalicen, tienen que estar en condiciones de poder trabajar y prestar el apoyo económico que necesitan las economías", ha insistido.
Avanzar en el camino de más Europa
Además, Merkel ha destacado que a la vez que se intensifica la colaboración en la zona euro, se debe avanzar "paso a paso" teniendo en cuenta que el control sobre los Estados miembros "debe ser efectivo", pero también ha recordado que "ahora cada país debe hacer sus deberes para generar confianza".
En este sentido, ha avanzado que en la Cumbre Europea del 28 y 29 de junio, y en las próximas semanas, se trabajará para que haya una supervisión bancaria.
"El Banco Central Europeo (BCE) tendrá un papel más importante y representará un papel de control independiente, pero también es posible que a nivel intergubernamental cada uno mantenga sus competencias y que vayamos buscando las mejores soluciones para cada país. Que nos orientemos siempre por los mejores, no por los peores. Pero lo que está a la orden del día es la intensificación de la gobernanza europea y la intensificación de la colaboración", ha asegurado, según recoge Europa Press.