Los cadáveres del montañero español, Miguel López de Sabando, de 41 años y de su guía peruano, desaparecidos desde el domingo en Perú, han sido encontrados este martes sepultados por una avalancha de nieve "al pie de la pared del nevado", localizado en la provincia de Quispicanchi, región surandina de Cuzco, según ha informado a Efe el jefe del equipo de rescate, Marco Pérez.
Los cuerpos estaban cubiertos de nieve, tal como relató la esposa del desaparecido, Ana María López, a 5.600 metros de altura, "a medio ascenso" del pico nevado según ha comentado Pérez, presidente de la Asociación Nacional de Guías Profesionales de Alta Montaña en Cuzco
Pérez formaba parte del equipo de catorce personas, entre ellas un policía de alta montaña, otro guía profesional, y habitantes de la región, que estableció el lugar de los cadáveres tras aproximadamente siete horas de búsqueda. El equipo de rescate partió durante la madrugada de este martes de la comunidad de Chillka, ubicada en las faldas del Ausangate, hacia el lugar del accidente, distante a unas seis horas de distancia en caminata.
Una vez ubicada en la zona, la sobreviviente de la avalancha, de 36 años, guió a los rescatadores al lugar exacto, pues estaba junto a su esposo en el momento de la caída de la masa de hielo y nieve.
Marco Pérez participó la semana pasada en la recuperación de los cuerpos de 14 ocupantes de un helicóptero, la mayoría surcoreanos, que se estrelló en la montaña Mama Rosa, también en la provincia de Quispicanchi.