La Fiscalía antiterrorista de París no ha encontrado elementos probatorios para acusar al presunto miembro de ETA Oroitz Gurruchaga como jefe militar de ETA ni dirigente de la banda, según informa la periodista de TVE Usoa Zubiria.
Los cargos por los que serán acusados tanto Gurrutxaga como el otro detenido el pasado domingo en Francia Xavier Aramburu serán asociación de malhechores con fines terroristas, tenencia y transporte de armas y explosivos, robo de vehículos y uso de documentación falsa.
Este martes, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ya puso en duda el primer anuncio de su departamento que identificaba a Gurruchaga como el número uno de la estructura militar de ETA. Argumentó que en la actual situación de la banda terrorista es difícil calibrar este tipo de jerarquías.
El Ministerio Público también quiere que el juez de las libertades y de la detención, ante el que deberían comparecer tras ser presentados ante el instructor, decrete su ingreso en prisión, según EFE.
Cuando fueron arrestados el domingo por la tarde en un pueblo de las Landas (suroeste de Francia) los dos hombres iban armados y circulaban en un coche robado con matrículas falsas en el que se encontró un kilo de material para la fabricación de explosivos y varias ampollas de mercurio utilizadas para hacer artefactos.
Hasta ser conducidos al Palacio de Justicia de París, Gurruchaga y Aramburu han estado en la sede de la Subdirección Antiterrorista de la policía francesa (SDAT) en las afueras de París, adonde llegaron el martes a última hora.
Allí ha continuado la fase de interrogatorios por parte de los investigadores, que en casos de terrorismo en Francia puede prolongarse hasta 96 horas desde el momento de la detención.
El Ministerio español del Interior avanzó el pasado lunes que Gurruchaga presuntamente dirigía los grupos armados de ETA desde mediados de 2010, cuando se cree que asumió el mando a raíz de los sucesivos arrestos de los anteriores responsables, y supuestamente era también jefe del aparato de captación de ETA.
Dicho ministerio, que definió a Aramburu como su lugarteniente, dijo sospechar que la presencia de ambos en el sur de Francia podría deberse al establecimiento de citas de captación de nuevos miembros de ETA, que el pasado 20 de octubre anunció el cese de su actividad terrorista.