Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), "están debilitadas, tienen problemas, pero no están derrotadas", según Carlos José Duarte, uno de los 10 últimos rehenes militares de la guerrilla liberados el lunes. Así lo ha asegurado en una rueda de prensa junto a otros compañeros de cautiverio.
“Hoy se puede notar que es una guerrilla debilitada“
Duarte ha recordado que cuando las FARC les hicieron cautivos "era una guerrilla fuerte, que mostraba fuerza". Sin embargo, dice, "hoy se pude notar que es una guerrilla debilitada", algo que atribuye a las negociaciones fallidas en el Caguán entre 1998 y 2002, así como al mandato del expresidente Álvaro Uribe.
Duros golpes contra la guerrilla
Las FARC han encajado desde 2008 una serie de golpes a su jerarquía: la pérdida del líder fundador "Tirofijo" por muerte natural, de su portavoz internacional "Raúl Reyes" en marzo de ese año tras un bombardeo en el campamento ilegal de Ecuador donde se encontraba, y de "Iván Ríos", asesinado por su escolta.
El ministro de Defensa colombiano confirma sus delcaraciones sobre la muerte de 'Tirofijo', fundador de las FARC, según informa Usoa Zubiría, corresponsal de TVE en Colombia.
Después, en septiembre de 2010, recibieron un golpe histórico cuando pereció su jefe militar "Mono Jojoy" en un operativo militar y en noviembre pasado con la muerte en combates de "Alfonso Cano".
En Colombia las FARC ya se han pronunciado sobre la muerte de su líder, Alfonso Cano. La guerrilla reconoce esa baja pero advierte de que no se desmovilizará ni entregará las armas, como le pidió el presidente Santos. Hoy varios expertos nos cuentan qué futuro le espera a la guerrilla, y si es posible alcanzar la paz.
Todos estos golpes unidos a los rescates militares de rehenes han llevado a que las filas guerrilleras estén "bajas de moral", ha asegurado, por su parte, en otra rueda de prensa Luis Alfredo Moreno, otro de los recién liberados.
“Pueden llegar a sentarse a un proceso de paz“
"Entre ellos (la guerrilla) se dan moral porque los golpes que han recibido ha cambiado ese pensamiento y veo que pueden llegar a sentarse a un proceso de paz, veo que ellos están pensándolo" ha remarcado Moreno.
Por su parte, Luis Alfonso Beltrán, de 41 años y secuestrado en marzo de 1988 en el departamento selvático de Caquetá, coincide con su compañero de cautiverio, al asegurar que acciones como la "Jaque", uno de los rescates más famosos "han cambiado las políticas de guerra en Colombia".
En la "Operación Jaque", en julio de 2008, fueron rescatados la excandidata presidencial Íngrid Betancourt, tres contratistas estadounidenses del Pentágono y 11 militares y policías.
El mando militar que ha dirigido la operación explica ante los medios cómo se desarrolló el dispositivo, "audaz y efectivo", según el ministro de Defensa colombiano.
Beltrán ha asegurado, además, no tener conocimiento del secuestro de al menos 400 civiles, como afirma la ONG País Libre, y ha apuntado que los únicos civiles con los que coincidió en cautiverio fueron "los políticos".
Trato denigrante e inhumano
El sargento del Ejército colombiano Luis Alberto Arcia ha relatado que la guerrilla lo mantuvo, junto a otros rehenes, "encadenado por ocho largos años". Arcia y otros tres suboficiales liberados han revelado el trato degradante e inhumano recibido por las FARC.
Según el suboficial, de 41 años, estuvieron encadenados por parejas durante las 24 horas al día durante ocho años. "En ocasiones", ha explicado, "estuvimos encadenados de los pies y, en ocasiones, de las manos".
A su vez, el suboficial Luis Alfredo Moreno, de 42 años y capturado por la guerrilla en 1998, ha agregado que nunca perdieron la esperanza de que se llevara a cabo un rescate militar, pero que sentían temor de perder la vida si éste se producía.
El sargento del Ejército Robinson Salcedo, de 42 años, ha relatado que, en general, los mejor tratados por los guerrilleros "eran los civiles". En una rueda de prensa simultánea, el sargento segundo César Augusto Lasso también ha relatado cómo estuvo encadenado junto a sus compañeros.
“Estuvimos encadenados uno a otro“
"Estuvimos encadenados uno a otro. De ahí ya parte un maltrato, pero aparte de esa situación, el trato era, de cierta manera, respetuoso si uno no se involucraba con ellos, ni ellos con nosotros", ha señalado.
Fugados durante un mes
Los policías Jorge Trujillo Solarte y José Libardo Forero lograron escapar durante un mes, tiempo en el que sobrevivieron sin apenas comida, antes de volver a ser atrapados por los guerrilleros y de estar a punto de ser ejecutados. Así lo han asegurado en una rueda de prensa, en la que ambos han confesado que el momento en que volvieron a ser apresados fue el más duro de su largo secuestro.
Trujillo ha explicado que Forero fue su compañero de aventura. Juntos decidieron escapar, fue una noche lluviosa. Ni siquiera se acuerdan de qué año, sólo saben que a finales de 2009 o 2010 estaban otra vez cautivos, con cadenas al cuello.
Forero ha dicho que sobrevivieron con siete paquetes de galletas y dos tortas hasta el día 16 de fuga, cuando pudieron pescar dos peces en un río, al parecer el río Guaviare, por cuyo curso caminaron hasta llegar a una casa. En la casa les ofrecieron un almuerzo, pero cuando se disponían a salir se presentó la guerrilla, que les tendió en el suelo, les quitó la ropa y les dijeron que les iban a fusilar.
“Las bombas cayeron a 200 metros de nosotros“
El policía también ha detallado que otro momento crítico que vivió durante el cautiverio fue el 27 de abril de 2008, cuando les bombardearon desde el aire las fuerzas armadas. "Las bombas cayeron a 200 metros de nosotros; gracias a Dios pudimos salir corriendo con los guerrilleros", ha sentenciado.