El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, ha anunciado que el régimen de Bachar el Asad ha aceptado aplicar su plan de seis puntos a partir del 10 de abril en una videoconferencia desde Ginebra con los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
La presidenta de turno del Consejo y embajadora de EE.UU., Susan Rice, ha confirmado esa fecha al término de la reunión y ha señalado que Annan les ha explicadoque "ha recibido una carta del ministro de Exteriores sirio en la que dice que los militares sirios se retirarán inmediatamente".
Annan ha señalado al Consejo, al que le ha pedido su respaldo para esa implementación, que Siria propuso el domingo ese plazo para la puesta en marcha de su plan de paz, que no alude a cambios en el régimen, señalando que es decisión del pueblo sirio mantener o no a Bachar Al Asad en el poder.
Durante su informe al Consejo, el exsecretario general de la ONU ha señalado que había pedido a Damasco que "el ejército sirio haga efectivo ese alto el fuego para el 10 de abril", al tiempo que ha instado a la oposición a que pongan también fin de inmediato a sus operaciones.
Según han detallado fuentes diplomáticas, el cese completo de la violencia exigido por Annan se produciría en las 48 horas siguientes a esa fecha límite, mientras que antes del 10 de abril el régimen sirio deberá haber retirado sus armas pesadas de las ciudades y comenzar a retirar sus tropas.
Annan también les ha trasladado a los miembros que estudien las condiciones del despliegue de una misión de observadores en Siria con un mandato "largo y flexible" y ha reconocido que hasta el momento no se ha producido "ningún progreso" para conseguir un alto el fuego efectivo en Siria o aplicar el plan de paz sobre el terreno.
El Consejo, que en abril está presidido por Estados Unidos y su embajadora ante la ONU, Susan Rice, quiere que Annan proporcione su evaluación sobre las posibilidades reales de que el presidente de Siria, Bachar al Asad, cumpla todos los puntos de su plan, tal como se comprometió la pasada semana al aceptarlo.
Escepticismo en EE.UU.
En este sentido, la aceptación del gobierno sirio ha sido recibido con "escepticismo" por Rice, que ha recordado que con anterioridad Asad ha hecho promesas que luego han sido incumplidas.
"Esperamos que este no sea el caso, esperamos que las autoridades sirias apliquen totalmente y sin ninguna condición los compromisos que tiene que tomar", ha añadido.
El plan de Annan busca un cese de las hostilidades bajo supervisión de la ONU, la puesta en libertad de los detenidos en las protestas antigubernamentales y permitir el envío de ayuda humanitaria, aunque no alude a cambios en el régimen, porque es decisión del pueblo sirio mantener o no a Al Asad en el poder.
Annan detalló el pasado viernes en esa ciudad suiza que una vez aceptado su plan por Damasco, el Gobierno sirio debe declarar el alto el fuego inmediatamente y retirar a sus tropas de las zonas civiles de su territorio.
Según datos de la ONU, desde el inicio de las protestas en Siria a mediados de marzo de 2011, más de 9.000 personas han perdido la vida, más de 200.000 se han desplazado a otras zonas dentro del país y 30.000 se han refugiado en los países cercanos, especialmente Turquía.
Esta es la segunda ocasión en que el exsecretario general de la ONU explica a los quince la evolución de su difícil misión ante las autoridades sirias, para la que el pasado 21 de marzo logró el apoyo de todos los miembros del Consejo de Seguridad, incluidos Rusia y China, mediante una declaración presidencial.
Rusia critica a los "Amigos de Siria"
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha calificado de "peligroso" el planteamiento del grupo de los "Amigos de Siria", que este domingo reconoció al Consejo Nacional Sirio (CNS) como "representante legítimo de todos los sirios".
"Creo que se trata de un planteamiento peligroso y en realidad va en contra de los esfuerzos que realiza en estos momentos Kofi Annan por encargo del secretario general de la ONU con el apoyo del Consejo de Seguridad", ha declarado Lavrov en rueda de prensa celebrada en la capital armenia, donde se encuentra en visita de trabajo.
El jefe de la diplomacia rusa ha apuntado que el reconocimiento de determinados grupos opositores como representante legítimo de todo el pueblo de Siria deja al margen de la ley al resto de las organizaciones y a las autoridades de ese país.
El ministro ruso también ha respondido a la exigencia de los "Amigos de Siria" de que el conflicto en el país árabe sea resuelto "en cuestión de días, no semanas".
Lavrov ha admitido que el Gobierno de Damasco debe ser el primero en dar un paso hacia la solución pacífica y retirar sus tropas de las ciudades, pero ha recorado al mismo tiempo que el plan del ex secretario general de la ONU contiene también exigencias a la oposición armada.
"Sí, el Gobierno sirio tiene el deber, y así lo estipula el plan de Kofi Annan, que apoyamos, de dar el primer paso y empezar a retirar las tropas", ha indicado, al mismo tiempo que ha señalado que si la retirada de los militares no se acompaña de iguales acciones por parte de los que combaten a las fuerzas gubernamentales difícilmente se lograrán buenos resultados.
“Nosotros sí que intentamos ser amigos de todos los sirios y no solo de una parte“
Lavrov ha afirmado que en Moscú esperan dos nuevas delegaciones de la oposición interna siria, "que representan distintos estratos de la sociedad siria".
Rusia, según el canciller ruso, ha declinado la invitación para participar en las dos conferencias de los "Amigos de Siria" por la ausencia en éstas de todos los representantes de la oposición siria y del Gobierno del presidente Bachar al Asad.
"Nosotros sí que intentamos ser amigos de todos los sirios, y no solo de una parte del pueblo sirio", ha subrayado Lavrov.