Las familias de las víctimas del accidente, en el que fallecieron 28 personas, 22 niños y 6 adultos, han comenzado este jueves a reunirse en la escena del siniestro, mientras las autoridades suizas han admitido problemas para reconocer algunos de los cadáveres.
“Las visitas se realizan en este mismo momento. Estas visitan se organizan durante todo el día a petición de las familias”, ha manifestado un portavoz de la policía suiza.
Los padres de las víctimas han comenzado a salir, flores en mano, de sus hoteles en la localidad de Sión, situada a pocos kilómetros del lugar del accidente. En esta localidad, situada al sur de Suiza, se organizará el funeral que tendrá lugar a partir de las 19.00 en horario peninsular español.
La mañana de este jueves ha estado marcada por una continua llegada de autobuses que transportaban a los familiares. Las autoridades belgas han admitido este jueves que existen problemas para completar la identificación.
El viernes llegarán los cuerpos de los fallecidos a Bélgica
Los primeros cuerpos de los fallecidos en el accidente serán repatriados este viernes a Bélgica, mientras que este jueves llegarán al país los primeros supervivientes de la tragedia.
Según ha informado el Gobierno, un avión de transporte C-130 del Ejército partirá esta tarde el aeropuerto militar de Melsbroek con destino a la ciudad suiza de Sion para recoger los cuerpos.
Está previsto que la aeronave regrese este viernes a Bélgica, dado que no puede despegar de Sion una vez que caiga lo noche, han informado los medios belgas.
Exteriores confirma que un niño fallecido tiene nacionalidad hispano-belga
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha confirmado que en el autobús siniestrado en Suiza, iban tres niños con doble nacionalidad hispano-belga. Uno de ellos ha fallecido y los otros dos están fuera de peligro.
Exteriores ha ofrecido esta información después de ponerse en contacto con los familiares de la víctima, cuya identidad no ha facilitado. La familia, que han agradecido a Exteriores y al consulado de España en Bélgica las gestiones realizadas, han pedido la "máxima discreción".
La autopsia del conductor
"Las familias están aquí para identificar los cuerpos y para ayudar en la identificación positiva de los que no pudieron ser identificados" visualmente, ha dicho a la Afp un portavoz de la policía.
Los preparativos para comenzar con la repatriación de los cuerpos ya han comenzado y según un portavoz de la policía citado por Afp, algunos se realizarán este mismo jueves.
La ministra de Sanidad de Bélgica, Laurette Onkelinx, en unas declaraciones a la radio pública francófona RTBF, ha explicado que las dificultades en algunos reconocimientos se debe a la violencia del impacto y que habrá que practicar la autopsia al conductor del autobús para determinar si sufría alguna enfermedad que pudiera hacerle perder el control del autobús.
El primer ministro belga, Elio Di Rupo, ha afirmado por su parte, tras regresar del lugar del siniestro, que la repatriación de los fallecidos no se producirá hasta que todos estén identificados y ha confiado en tomar una decisión al respecto a partir de esta misma tarde, recoge la agencia Belga. La ministra Onkelinx ha precisado que de los 24 heridos, serán trasladados a Bélgica lo antes posible los que se encuentren en condiciones de viajar.
Causas del accidente
Se desconocen de momento las causas del accidente si bien ha quedado descartada la hipótesis de un exceso de velocidad o de un choque con otro vehículo. Las tres posibilidades que aún se barajan son el fallo humano o técnico y la indisposición inesperada del conductor.
El suceso tuvo lugar a las 20.15 horas del martes en el túnel de la autopista A9, a la altura de la localidad de Sierre, en el sur de Suiza, cuando el autobús regresaba de unas vacaciones de esquí en los Alpes. El autocar se empotró contra una pared del túnel y causó los 28 muertos y heridas de diversa consideración a otros 24 niños.
Este jueves, los medios de comunicación belgas recogen en sus portadas y editoriales el pesar de todo el país, que se encuentra en "estado de shock", como explica el rotativo Le Soir. El Gobierno ha decidido convocar un día de duelo nacional, algo raro en Bélgica, aunque aún no ha confirmado la fecha, según RTBF.