El primer ministro ruso, Vladímir Putin, ganador de las elecciones presidenciales del domingo, ha reconocido este martes que hubo irregularidades durante la votación y ha insistido en su investigación.
"Por supuesto, irregularidades las hubo. Hay que denunciarlas y hacerlo de tal forma que a todos les quede todo claro", ha afirmado Putin, citado por las agencias rusas.
Putin, que ganó las presidenciales con el 63,6 % de los votos, ha expresado su confianza en que las irregularidades sean investigadas por las instancias correspondientes.
"Confío en la máxima supervisión y control de la situación para que no haya ninguna basura", ha dicho durante una reunión con observadores electorales.
“Elemento de lucha política”
A su vez, ha calificado el desacuerdo de los opositores por su victoria electoral de "elemento de la lucha política, que no tiene relación con las elecciones".
Putin ya prometió el lunes que ordenaría a la Comisión Electoral Central investigar las "posibles irregularidades" durante una reunión con tres de sus contrincantes en las elecciones.
El gran ausente fue el líder comunista y segundo candidato más votado (17,18 %), Guennadi Ziugánov, quien se negó a acudir tras asegurar que no puede reconocer las elecciones "como limpias, justas ni honestas".
Por su parte, el coordinador de la misión de observadores de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) y de la OSCE, Tonino Picula, afirmó que "los comicios fueron injustos, a pesar de algunas innovaciones en el sistema electoral".
Moscú libera a los opositores detenidos en las protestas
La policía de Moscú ha liberado este martes a todos los opositores detenidos este lunes en dos protestas para denunciar un supuesto fraude.
"Tras rellenar las denuncias por comisión de faltas administrativas todos los detenidos han sido puesto en libertad", ha informado a la agencia Interfax un portavoz de la policía de la capital rusa.
Las autoridades de Moscú detuvieron anoche "a 250 personas, entre ellas (los opositores) Iliá Yashin, Serguíe Udaltsov y Alexéi Navalni" por participación en actos públicos no autorizados y desobediencia a las fuerzas del orden", ha explicado el funcionario.
Más de un centenar fueron arrestados en la plaza Lubianka, famosa por acoger la sede central del Servicio Federal de Seguridad (antiguo KGB), cuando se acercaban a la Comisión Electoral Central (CEC).
Más tarde, más de cien opositores fueron detenidos en la plaza Púshkinskaya, también en el centro de Moscú, donde minutos antes había concluido una multitudinaria manifestación para denunciar "las numerosas falsificaciones" detectadas durante la votación.