El hasta hoy favorito en las primarias republicanas, Mitt Romney, afronta una cita decisiva esta noche en su estado natal , Michigan, donde se juega reforzar su papel como opción clara para enfrentarse a Barack Obama en las elecciones de noviembre o sufrir una humillante derrota que podría hacer al aparato del Partido Republicano replantearse la idoneidad de su candidatura.
Romney nació y se crió en Michigan, donde su padre fue un gobernador muy popular, pero el ala más conservadora de los republicanos amenaza con darle este estado al exsenador de Pensilvania Rick Santorum, que está empatado con él según las últimas encuestas realizadas antes de que comience la votación.
La mayoría de las urnas de Michigan cierran a las 20:00 hora local (02:00 hora peninsular española).
Arizona también vota este martes pero allí Romney tiene una amplia ventaja, apoyado por el hombre que derrotó en las primarias republicanas de 2008 y que luego sería derrotado por Obama, el senador por ese estado John McCain.
También ha conseguido el respaldo de Jane Brewer, la popular y polémica gobernadora de Arizona, impulsora de su polémica ley antiinmigración.
Así las cosas todos los ojos están puestos en Michigan, donde una victoria de Santorum en casa de Romney podría dañar irremediablemente la imagen de favorito de Romney a tan solo una semana de la cita clave de las primarias de 2012, el Super Martes, donde votan a la vez diez estados.
El voto conservador abandona a Romney
El exgobernador de Massachusets se ha mostrado cauto en una entrevista en Fox News, donde no se ha atrevido a predecir su victoria esta noche en Michigan.
"Es lo que planeo, aunque obviamente es una batalla cuesta arriba. Estaba a 15 puntos solo hace diez días pero estamos haciendo progresos. El último debate realmente ayudó mucho. Espero conseguir muchos delegados hoy", ha asegurado en el programa Fox and Friends.
Santorum ha conseguido ser competitivo en Michigan al retratar a Romney como un moderado y subrayar sus opiniones conservadoras en temas sociales. También le ha sido de gran ayuda recordar sus orígenes obreros como nieto de un minero y su visión de reconstruir la industria en el Medio Oeste, una zona azotada fuertemente por la crisis económica.
"Hemos estado viajando por todo el estado y estoy realmente animado por la respuesta. Creo que vamos a darle una sorpresa a unos cuantos", señalaba Santorum el pasado lunes.
Una encuesta de ABC News y el Washington Post este martes muestra que Romney ha vuelto a alcanzar un nuevo mínimo entre los conservadores estadounidenses. Solo un 38% lo ven favorablemente, catorce puntos menos que una semana antes. Un 60% de este colectivo tiene buena opinión de Santorum.
¿Un caballero blanco?
El problema es que los líderes del Partido Republicano no ven a Santorum un líder viable para enfrentarse con Barack Obama debido a su conservadurismo religioso radical, que le alejan del voto moderado, el que tradicionalmente desequilibra la balanza en noviembre.
Las palabras de Santorum el pasado fin de semana en las que llegó a decir que el histórico discurso del presidente Kennedy en el que señala la necesidad de separar religión y política le daba "ganas de vomitar" ha hecho saltar aún más las alarmas.
Por eso, la hipótesis que se podría abrir es la aparición de un candidato de 'unidad', entre los que se señala al gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, el gobernador de Indiana Mitch Daniels o incluso el exgobernador de Florida, Jeb Bush, hijo y hermano de expresidente.
El convencimiento de que Santorum sería la perdición para los republicanos está extendida en el bando demócrata, que añade un nuevo factor imprevisto a las primarias de Michigan, ya que pueden votar en los comicios de esta noche y apoyar al exsenador para hundir a Romney.
Santorum corteja a los demócratas
"Creo que Santorum es completamente radiactivo y supondrá un desastre electoral para los republicanos, dando a Obama una victoria aplastante", ha asegurado el estratega demóocrata en Michigan Joe DiSano, que ha lanzado una campaña para ayudar a Santorum.
El propio equipo de campaña del exsenador ha lanzado un llamamiento a los demócratas para que le voten y envíen un mensaje a Romney debido a su oposición en 2009 al rescate a las grandes empresas automovilísticas de Detroit, el corazón de la economía de Michigan, que consiguió salvar al sector y mantener en su puesto de trabajo a miles de empleados.
"Es un truco sucio. Es indignante ver a Santorum hacer equipo con la gente de Obama e ir detrás de los sindicatos de Detroit y tratar de conseguir que voten contra mí. No queremos que los demócratas decidan a nuestro candidato. Queremos que los republicanos decidan nuestro candidato", ha denunciado Romney en Fox.
Los otros candidatos republicanos, el expresidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, y el congresista de Texas Ron Paul también se presentan en Michigan pero no han hecho una campaña intensa, convirtiendo este estado en una lucha cerrada entre Romney Santorum.