La policía turca ha detenido este lunes a un centenar de presuntos miembros de la Confederación de Comunidades Kurdas (KCK), una difusa red que las autoridades de Ankara vinculan al proscrito Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK).
La operación, que ha arrancado de madrugada y aún continúa, abarca 9 provincias, desde Estambul y Esmirna a Ankara y varias ciudades del sureste kurdo, según informa la televisión turca NTV.
Durante esta nueva oleada de detenciones, la Policía ha registrado numerosas casas, pero también la sede central del principal Sindicato de Funcionarios turco (KESK), así como de los sindicatos de Trabajadores de Salud (SES) y empleados municipales (Tüm Bel-Sen) en Ankara, y ha detenido a Canan Çaglayan, responsable de Asuntos de la Mujer y miembro de la Junta Directiva del KESK.
Según la agencia prokurda Firat, las diez personas arrestadas en Estambul tienen vínculos con el partido prokurdo Paz y Democracia (BDP), mientras que en provincias kurdas como Van o Mus, la Policía registra las casas de concejales y alcaldes de este partido, pero también ha detenido a periodistas de medios cercanos a la causa kurda. Otras diez personas han sido arrestadas en Esmirna, informa la cadena CNNTürk.
Durante el último año, la Policía ha realizado numerosas redadas en el marco de la investigación del KCK, considerado por las autoridades como la "rama urbana del PKK", aunque prácticamente a ningún detenido se le acusa de actividades armadas o violentas y muchos son periodistas, alcaldes o concejales.
Entre mayo y noviembre de 2011, la Policía ha practicado más de 4.500 detenciones relacionadas con el "caso KCK" y los juzgados decretaron prisión preventiva para unas 1.800 personas, según datos del abogado Hakan Tahmaz, miembro del Consejo por la Paz, una organización civil.