El Gobierno de Estados Unidos ha señalado que Cuba no cumple con los requisitos para participar en la Cumbre de las Américas que se celebrará en Cartagena de Indias (Colombia) los días 14 y 15 de abril al subrayar que antes debe hacer “mejoras significativas en las libertades políticas y la democracia”
"La Cuba de hoy de ninguna manera cumple con el umbral de participación", ha comentado a Efe, Willian Ostick, el portavoz del Departamento de Estado para América Latina.
Ante esta situación, EE.UU. ha asegurado que su posición es la de "apoyar el compromiso con la democracia presentado por las naciones participantes en la Cumbre, que fue establecido por consenso" según ha indicado el portavoz del Departamento de Estado para América en referencia a la declaración de Quebec de 2001, suscrita en la III Cumbre de las Américas.
En aquella ocasión los países acordaron que "el mantenimiento y fortalecimiento del Estado de Derecho y el respeto estricto al sistema democrático son, al mismo tiempo, un propósito y un compromiso compartido, así como una condición esencial de nuestra presencia en ésta y en futuras Cumbres".
La polémica se ha desatado después de que el presidente ecuatoriano Rafael Correa, propusiera a los países de la Alianza Bolivariana para los pueblos de América (ALBA) que consideren no ir a Cartagena si Cuba no es invitado.
Por su parte, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, ha anunciado este lunes que buscará un consenso para que Cuba asista como invitado. Un tema que ella misma tratará el próximo miércoles en La Habana con la autoridades cubanas.
Cuba rechaza el regreso
Las Cumbres de las Américas reúnen a los 34 Jefes de Estado y de Gobierno que componen la Organización de Estados Americanos (OEA) para tratar temas de interés mutuo, todos menos Cuba.
En 2009, la Asamblea General de la OEA levantó la suspensión que excluía a Cuba de su participación desde 1962, siempre y cuando se lleve a cabo “un proceso de diálogo iniciado a solicitud del Gobierno de la República de Cuba y de conformidad con las prácticas, los propósitos y principios de la OEA".
A pesar de que la decisión depende desde entonces de La Habana, el régimen cubano ha reiterado su rotundo rechazo a regresar al organismo.