Las autoridades sanitarias holandesas han recomendado a las personas que tienen implantadas prótesis mamarias PIP que soliciten su retirada.
Se suma así a las recomendaciones de los servicios sanitarios de Francia, donde se inició la alerta, y España. El tema se sigue también con preocupación en países latinoamericanos.
En España, las mujeres que recibieron un implante de este tipo en centros públicos están ya siendo atendidas y tratadas, y las que fueron intervenidas en centros privados, donde se han producido la mayoría de los implantes, pasarán estas revisiones en estos últimos.
"A priori, al médico que debe acudir es al que prescribió la cirugía", han precisado desde el Ministerio, quien ha dicho no obstante que las mujeres intervenidas en consultas privadas que han sido cerradas, que ya no existen o si la intervención se hizo fuera de España contarán con una unidad de referencia en la sanidad pública donde le podrán realizar una revisión.