El exministro de Justicia Francisco Caamaño, miembro del equipo de la candidatura de Carme Chacón a la Secretaría Geneal del PSOE, se ha mostrado partidario de un debate "hombro a hombro" entre la candidata y el otro candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, lo que cree que haría "creíble" el mensaje de que el partido quiere acercarse a la ciudadanía.
Caamaño, en declaraciones en los pasillos del Congreso, ha reiterado la disposición de Chacón de debatir en la campaña por la lucha por la Secretaría General, uno de los asuntos que se ha convertido en comidilla general de periodistas y dirigentes socialistas en paralelo al debate de la convalidación del decreto de ajustes económicos del Gobierno.
"Nada mejor que el diálogo entre compañeros para saber que estamos en muchísimas cosas de acuerdo, pero que algunos queremos trabajar por un tiempo nuevo, por otra forma de hacer las cosas, por métodos distintos", ha afirmado el diputado socialista, que ha matizado que el debate no sería un "cara a cara", sino un "hombro a hombro" entre compañeros.
Para el miembro del equipo de Chacón, este debate no supondría una "ventaja" para Chacón, sino que sería hacer "creíble" el mensaje de apertura del partido a los militantes.
En este sentido, ha asegurado que el debate sería "un buen ejemplo" para la ciudadanía, que demanda mayor democracia en los partidos, a la vez que apostado por convertir las primarias en un "ejercicio colectivo de democracia".
Por su parte, desde la candidatura de Rubalcaba, uno de sus portavoces, el diputado Juan Moscoso, no ha querido pronunciarse al entender que el Congreso no era el foro adecuado para hacerlo.
Guerra: El líder del PSOE debe ser socialista
Sobre esta batalla por el liderazgo se ha pronunciado también un socialista histórico, Alfonso Guerra, que no ha querido decantarse públicamente por ninguno de los dos candidatos y ha asegurado que la única cualidad que debía reunir el próximo secretario general es "ser socialista, que no crean que es tan fácil".
Guerra, que tiene "muy claramente formado" el criterio sobre quién debe ser el líder del PSOE, no ha querido desvelarlo porque no quería influir con su opinión porque no sabe si será delegado en el Congreso Federal de febrero.
No obstante, ha señalado que la elección entre Rubalcaba o Chacón no obedece a cuestiones de gusto, sino al "compromiso político" que debe conjugar renovación y experiencia.
Tras bromear con que el próximo líder debía del PSOE -"tendrá que ser del PSOE, ¿o puede ser del PP?"-, ha aclarado a los periodistas en el Congreso que considera al PSC como "una federación del PSOE".