Al menos diez personas han muerto este domingo por la represión del régimen sirio en diversas localidades del país, la mitad de ellas en la provincia de Dir Zur (este), según han informado los opositores Comités de Coordinación Local.
Además de los fallecidos en Dir Zur, cuatro personas han perdido la vida en la provincia de Homs (centro) y otra en la localidad de Naua, en la provincia meridional de Deraa, todos ellos focos de la oposición al régimen de Bachar al Asad.
Los Comités aseguraron que en Homs se han registrado intensos bombardeos en el barrio de Al Kasara después de que el llamado Ejército Libre Sirio, formado por soldados disidentes, hiciera explotar un vehículo blindado del Ejército sirio y obligase a otro a retirarse tras haber irrumpido en la zona.
Según el Observatorio sirio de Derechos Humanos, al menos 120 personas han resultado heridas por disparos de ametralladoras en el barrio de Baba Amro, también en Homs.
El Ejército asedia Rastan
La localidad de Rastan, en la misma provincia, permanece acorralada por el Ejército, que ha colocado 37 puestos de control en todos sus accesos, al tiempo que ha arrestado a 27 ciudadanos, quienes han sido maltratados y obligados a desnudarse en público como forma de humillación, agrega el Observatorio.
Mientras, en la provincia occidental de Rif Damasco, las fuerzas militares han irrumpido en la localidad de Duma, han obligado a abrir las tiendas cuyos propietarios seguían en huelga y han agredido a los manifestantes que salían de la mezquita principal.
Ninguna de estas informaciones ha podido ser verificada o confirmada por las autoridades sirias, que han impuesto grandes restricciones a los periodistas para trabajar.
Llamamiento a los observadores árabes
El Consejo Nacional Sirio (CNS), principal órgano opositor sirio, ha hecho un llamamiento a los observadores de la Liga Árabe, que se encuentran actualmente en Siria, para que visiten inmediatamente Homs, seriamente castigada en los últimos meses. El general sudanés Mohamed al Dabi ha llegado a Damasco precisamente para colocarse al frente de esta delegación.
El pasado día 22, un grupo de expertos de la Liga Árabe llegó a Siria para comprobar sobre el terreno que el régimen cumple con la iniciativa de esta organización para solucionar la crisis en el país, que estipula, entre otros puntos, el fin de la violencia.
Desde que comenzaron las protestas en marzo pasado, más de 5.000 personas han fallecido por la represión gubernamental, según la ONU, si bien Damasco acusa de la violencia a grupos terroristas infiltrados.
También este domingo, con ocasión de su mensaje navideño "Urbi et orbi", el papa Benedicto XVI ha pedido el fin de la violencia en Siria.