El líder del PP, Mariano Rajoy, ha recordado en su discurso de investidura varios compromisos que adquirió en campaña electoral y ha hecho pocos anuncios, dejando claro que la única partida de gasto que aumentará será la destinada a revalorizar las pensiones.
Pero más allá de los compromisos del futuro presidente 'popular', su discurso de investidura ha dejado otros titulares:
-. Los españoles han establecido un punto y aparte. Nos reclaman que escribamos una página nueva en la historia de nuestra democracia.
-. Debemos sembrar con urgencia, si queremos que brote lo antes posible la nueva cosecha de empleos en España.
-. Incluso una mayoría tan generosa como la se nos ha otorgado, se queda muy corta en una tarea que exige el comprimiso de toda la Nación y en la que cada español ha de sentirse involucrado.
-. El futuro de España es cosa de todos y cada español debe tomarlo como cosa suya.
-. El diagnóstico tiene que responder a un compromiso del que pretendo haccer bandera en mi Gobierno, si la Cámara me otorga su confianza: decir siempre la verdad, aunque duela, decir la verdad sin adornos ni excusas, llamar al pan, pan y al vino, vino.
-. Esto es lo que les propongo, Señorías: (...) Revervar un lugar para nuestros hijos en un mundo que cambia.
-. La grave situación que acabo de describir, créanme Señorías, no es un ejercicio de masoquismo. Afrontamos enormes dificultades, nos esperan esfuerzos muy exigentes. Pero también tenemos enormes fortalezas y debemos ser conscientes de ellas. Porque en esas fortalezas encontraremos los pilares que cimentarán nuestra recuperación.
-. En el último medio siglo, solo ha habido tres países en el planeta que nos hayan superado en crecimiento económico per cápita.
-. Se equivocan totalmente aquellos que piensan que España no será capaz de hacer las reformas que necesita para tener éxito en la Europa del Euro.
-. España debe ser parte de la solución del problema de la Zona Euro, para hacer de ella el marco de crecimiento y creación de empleo de la economía española.
-. Quiero que seamos capaces de ofrecerles oportunidades nuevas (a los jóvenes), que defendamos el puesto que les corresponde en una sociedad justa, que conserven el derecho a soñar y a construir su propio futuro.
-. Soy muy consciente de que no me enfrento a un escenario de halagos y lisonjas.
-.Yo no he llegado a este momento para cosechar aplausos, sino para intentar resolver problemas.