Las autoridades mexicanas han anunciado la captura en el norteño estado de Nuevo León de 18 presuntos sicarios de Los Zetas tras un choque, que dejó un muerto, y de otros 11 miembros de esa organización criminal, incluidos tres menores, en otro operativo en el municipio de San Nicolás.
El primer grupo fue detenido tras un tiroteo entre soldados y sicarios fuera de una cantina en el barrio Revolución de Hidalgo, en un municipio ubicado 30 kilómetros al noroeste de Monterrey, capital de Nuevo León, según una fuente de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI).
En el enfrentamiento murió un joven que vigilaba fuera de la cantina donde se habían reunido los presuntos sicarios para ver el partido de ida entre el equipo local Tigres y el Santos de Torreón, en la final del torneo de fútbol mexicano.
Entre los 18 detenidos, se encuentra el presunto jefe de Los Zetas en cuatro municipios rurales de Nuevo León, estado fronterizo con Estados Unidos, identificado por las autoridades con el alias de "el Chicho".
Además, fue capturado su jefe de sicarios, identificado con el alias de "el Sapo", y 16 pistoleros más, a quienes los militares decomisaron armas, granadas de fragmentación, seis vehículos, droga y dinero en efectivo.
Secuestros y homicidios
La fiscalía de Nuevo León presentó además a 11 presuntos zetas dedicados al secuestro y homicidio, cinco mujeres y seis hombres, detenidos el jueves en el municipio de San Nicolás cuando intentaban cobrar un rescate.
Entre los detenidos se encuentra Jaime Cabrera Escalante, alias "el Comandante Kakino", de 25 años, presunto jefe de Los Zetas en San Nicolás, municipio de la zona metropolitana de Monterrey.
El fiscal de Nuevo León, Adrián de la Garza, dijo en rueda de prensa que la célula se dedicaba a secuestrar comerciantes, por quienes pedían en promedio de unos 221.000 dólares (165.000 euros) por su liberación.
Hasta el momento los detenidos, a quienes se les decomisó cuatro vehículos, cuatro fusiles de asalto y dos pistolas, han confesado al menos cuatro secuestros y su participación en dos homicidios, añadió.
Casi 2.000 muertes en 2011
Los Zetas nacieron como un brazo armado del cartel del Golfo, pero en marzo de 2010 rompió con esa organización y desde entonces han protagonizado algunas de las escenas de violencia más crudas del país, como parte de su lucha por ganar nuevos territorios.
La pugna de ambas organizaciones por el control de Nuevo León y los enfrentamientos de estas con las fuerzas de seguridad han provocado este año la muerte de casi 2.000 personas.