El presidente en funciones del Congreso de los Diputados, José Bono, pide a sus compañeros en el PSOE un esfuerzo para seguir avanzando después de la derrota electoral en las elecciones generales del 20N y en las autonómicas y municipales del 22M. Asegura que en "ningún sitio está escrito que el suelo del PSOE esté en 110 diputados", número de escaños que los socialistas han logrando en las últimas elecciones y que son los peores resultados desde 1977.
Bono ha dicho en En días como hoy que algún amigo le ha animado a que se presente como candidato a la secretaría general del PSOE en el próximo Congreso del PSOE. Pero el expresidente de Castilla-La Mancha asegura que cuando rechazo ser diputado ya evidenciaba su retirada. Sin embargo se ha mostrado dipuesto a ayudar a la nueva dirección socialista "si me lo piden".
Sobre la candidatura, Bono ha aclarado que cuando decía que un miembro del PSC no puede dirigir el PSOE no iba "ni contra Carme Chacón ni a favor de nadie" y ha asegurado que con la ministra de Defensa en funciones tiene "una relación magnífica personal".
De todos modos, el que fuera candidadato en el Congreso que elegió secretario general a Zapatero en 2000 siente que se le está dando demasiada importancia a la sucesión "parece que los problemas de España hayan cambiado porque ha habido elecciones".
“Es la hora de que el PSOE saque lo mejor de sí mismo y se convierta en el partido que, si hay que ayudar al Gobierno para resolver los problemas de los ciudadanos, le ayude”, porque “el bienestar de España vale más que el PSOE y el PP juntos”.
Bono sigue defendiendo un partido que centrado en España, y que sea visto como un lugar de convivencia y no "una madrastra". Ha incidido en que el PSOE lleva en sus siglas una de "e" de España, y que tiene amigos dentro de los partido nacionalistas "pero que nunca votaría por ellos". Le parece un "error" votarles pero respeta cualquier voto. Asegura que hay que "no hay que imitarles, sino ganarles en votos".
Reforma electoral para combatir el amiguismo
Bono ha valorado la actual ley electoral como "disparatada". Argumenta que el actual sistema favorece que se pueda ser elegido por estar cerca de la persona que hace las listas de las candidaturas, y no por los méritos ante los ciudadanos.
Aún así ha defendido que la soberanía nacional y popular se encuentra en las Cámaras y no "ni en los periódicos, ni en las plazas, por grandes que sean, ni en las manifestaciones", en una referencia implícita al movimiento 15M.
Bono defiende también que una reforma serviría para lo que debe ser un objetivo de la política, acercarse a los ciudadanos y que los políticos dejen de ser un problema. De esta acusación, se defiende asegurando que de los políticos queda lo negativo.
El presidente de la Cámara baja en funciones manifiesta irse orgulloso de haber logrado la transparencia máxima, con la publicación de los patrimonios de los parlamentarios en la propia web del Congreso.
Consejo a sus sucesor
En cuanto al parlamento, Bono recomendaría a su sucesor que sea imparcial y que cumpla siempre con la ley, y también que incluso favorezca a la minorías. Preguntado en RNE si en esa ayuda se incluye a Amaiur, Bono ha reiterado que se hay que cumplir la ley, "aunque a veces haya que taparse la nariz", porque ha puntualizado que "quienes apoyaron a ETA no son hoy buenas personas".
Asegura que es la grandeza de los demócratas, que se tienen que someter al imperio de la ley, y "no ser como ellos". "Quienes apoyaron a ETA no son hoy buenas personas. Son diputados y no tendrían mi afecto, pero sí les garantizaría el cumplimiento de la ley", ha apostillado. Al hilo de esto, Bono ha declarado que el "único imperio" que existe es la ley y no los sentimientos. "Y mis sentimientos hacia ellos son muy negativos", ha cocluido.