El ultraderechista Anders Behring Breivik, autor confeso de los atentados del 22 de julio en Noruega que causaron 77 muertos, podrá personarse en la vista judicial sobre su prisión preventiva de este lunes en Oslo, que por primera vez estará abierta al público.
Así lo ha decidido este viernes por unanimidad el Tribunal Supremo de Noruega, revocando dos dictámenes de otras instancias que habían dado la razón a la Policía, que apelaba al gasto excesivo de recursos en seguridad y a una nueva normativa para permitirle participar mediante videoconferencia.
La vista será la cuarta sobre el caso Breivik desde su detención el mismo día de los atentados, pero con la novedad de que esta vez la corte de Oslo abrirá sus puertas al público, ya que así lo decidió hace tres días un tribunal de la capital noruega.
De acuerdo con esta instancia, no hay riesgo de que el fundamentalista cristiano pueda difundir informaciones sensibles para la investigación y tampoco hay ningún indicio de que cuente con cómplices.
El día de la vista, donde se decidirá si se le prolonga por tercera vez la prisión preventiva, el fundamentalista cristiano cumplirá 16 semanas desde su detención.
El ultraderechista Breivik, según anuncia el diario "VG" dejo 900 balas sin usar en la isla de Utoya. El periódico cita varias fuentes sin dar nombres.
Breivik hizo estallar el pasado 22 de julio un coche bomba en el complejo gubernamental de Oslo, donde murieron ocho personas, e inmediatamente después se trasladó a la isla de Utøya, a 45 kilómetros de la capital, donde disparó de forma indiscriminada matando a 69 personas.
El ministro de Justicia presentará su dimisión
El ministro de Justicia y de Policía noruego va a dimitir, según ha anunciado el primer ministro Jens Stoltenberg, en una fecha en la que se cumplen tres meses y medio de los atentados.
"Knut Storberget quería dejar el cargo, me lo dijo hace mucho tiempo", ha señalado Stoltenberg después de la reunión semanal del gabinete de ministros.
Nombrado en 2005, Storberget estuvo al frente de la Policía a la que se criticó que debería haber actuado con mayor rapidez.
El hasta ahora ministro de Justicia ha dicho que la decisión de abandonar el puesto ya la había tomado en febrero, lo que elimina la especulación de que su salida pudiera estar vinculado a las críticas surgidas despues del doble atentado perpetrado por Breivik.
"Tengo cuatro buenas razones", ha explicado, refiriéndonse a "su esposa y sus tres hijas". "Espero poder pasar más tiempo con mi familia", ha agregado.
Su salida provocará algunos cambios. Será reemplazado por el actual ministro de Defensa, Grete Faremo, que a su vez entregará el mando de su ministerio al viceministro de Relaciones Exteriores, Espen Barth Eide.