Las autoridades municipales de la City de Londres han suspendido este martes temporalmente las medidas legales que habían emprendido contra los "indignados" que acampan desde el 15 de octubre a los pies de la catedral de San Pablo.
El anuncio de la Corporación de la City (autoridad municipal que gobierna el distrito financiero londinense) surge horas después de que la propia catedral decidiera retirar sus acciones legales contra los manifestantes que rechazan, con unas 200 tiendas de campaña instaladas a los pies del templo, los excesos del sistema financiero.
La "City of London Corporation" ha precisado que revisará la situación el martes a mediodía para "dejar más espacio para llegar a una resolución" sobre cómo proceder con relación al campamento.
La decisión de la catedral
El presidente de la Corporación, Stuart Fraser, ha confirmado que su decisión ha estado motivada por la adoptada previamente por la catedral.
"La Iglesia ha cambiado su punto de vista y ha anunciado la suspensión de acciones legales en su propiedad. Teniendo en cuenta este cambio, nosotros hemos presionado el botón de 'pausa' durante la noche en cuanto a estas acciones legales para apoyar a la catedral como institución nacional importante y dejar tiempo para la reflexión", ha explicado.
El presidente ha confirado en emplear esa pausa -"probablemente de días y no de semanas" para "buscar una solución mesurada" y ha indicado que este organismo hará un nuevo anuncio mañana al mediodía.
Hasta este último anuncio, las autoridades del centro financiero de la capital tenían previsto enviar este martes una carta al grupo de manifestantes para notificarles que contaban con un plazo de 48 horas para desmontar el campamento.
En el caso de no cumplirlo, sería un tribunal el encargado de forzar el desalojo.
Plazo inmediato
"Se ha suspendido la acción legal hasta mañana por la mañana cuando se revisará la situación. No les hemos entregado la carta esta tarde (a los manifestantes)", ha comunicado un portavoz del consistorio de la City.
La protesta ha provocado en los últimos días la dimisión de dos de los máximos responsables del templo, el canónigo Giles Fraser, simpatizante con la causa de los indignados, y el deán Graeme Knowles.
Esta mañana, de manera unánime, las autoridades de San Pablo han decidido dejar a los manifestantes que continúen su protesta, y un portavoz ha asegurado este martes que prefieren tratar "directa y constructivamente" con los activistas "sin la amenaza de un desalojo por la fuerza".
La movilización londinense "Ocupar la Bolsa de Londres", que se inició el 15 de octubre como parte de la convocatoria internacional contra los excesos del sistema financiero, se tuvo que instalar en las cercanías de la catedral de San Pablo debido a que los terrenos que ocupa el parqué bursátil son privados.