"Una moneda extraña", así se refiere al euro el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. En el Palacio de congresos de Roma, Berlusconi se ha puesto el traje de empresario para mostrar la cara más euro escéptica que le hemos escuchado jamás.
"Hay un ataque al euro", señala, "y no ha convencido a nadie como moneda". En efecto, se trata de una modena extraña, que no es de un país, sino de muchos juntos, pero que no tienen un gobierno económico unitario y tampoco un banco de referencia y garantía.
Señal de alarma en la economía
Lo que está sucediendo con el euro es un fenómeno nunca visto porque hay un ataque de los especuladores, prosigue el jefe del gobierno italiano, y así resulta muy difícil colocar los títulos de deuda pública.
Esta mañana, Italia ha colocado casi 3.000 millones de euros en bonos a 10 años a un interés que ha superado la barrera sicológica del 6%, una nueva señal de alarma para la economía trasalpina.
Hace una década que Italia no pagaba un tipo tan alto por la emisión de su deuda. Esto ha tenido como repercusión que la prima de riesgo italiana, el diferencial con el bono alemán, haya subido hasta los 383 puntos y que la Bolsa de Milán haya registrado este viernes la caída más importante de todas las del Viejo Continente.