Nokia, el mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo, ha anunciado este jueves el cierre de una fábrica en Cluj (Rumanía) y el despido de unos 3.500 trabajadores antes de finales de 2012 para recortar costes y mejorar su rentabilidad.
El cierre de la planta rumana, construida en 2008 para fabricar teléfonos móviles de gama baja y media, supondrá la supresión de 2.200 puestos de trabajo e incluirá diferentes ajustes en las operaciones de abastecimiento, según ha indicado la empresa en un comunicado.
La compañía finlandesa, que pretende luchar contra la caída de ventas de sus terminales, tiene intención de concentrar la producción de este tipo de terminales en sus fábricas de India y China, más próximas a los mercados asiáticos y con menores costes productivos.
Además, Nokia planea recortar otros 1.300 puestos de trabajo en su departamento de Location & Commerce (localización y comercio), creado recientemente para proveer servicios de localización social a otros fabricantes de teléfonos móviles, operadores de internet, desarrolladores de aplicaciones y anunciantes.
“Con los cambios planeados resurgiremos como un actor más dinámico, ágil y eficiente“
Asimismo, Nokia ha señalado que revisará las operaciones de sus fábricas de Salo (Finlandia), Komarom (Hungría) y Reynosa (México), con laintención de reducir sus plantillas en 2012, aunque de momento no ha dado detalles sobre el alcance de los despidos.
"Debemos tomar medidas dolorosas pero necesarias para alinear nuestra fuerza laboral y nuestras operaciones con nuestro camino hacia adelante", afirma en el comunicado el consejero delegado de Nokia, Stephen Elop.
"Estamos viendo un progreso sólido en nuestra estrategia, y con los cambios planeados resurgiremos como un actor más dinámico, ágil y eficiente", concluye Elop.