Las bolsas europeas han comenzado la semana con una nueva jornada de desplomes y gran volatilidad entre los rumores sobre la quiebra inminente de Grecia y la certeza de que, si no recibe el sexto tramo de la ayuda, en octubre no tendrán dinero para pagar a funcionarios y pensionistas. En este contexto, ni el anuncio del Gobierno heleno de un nuevo impuesto inmobiliario, ni las declaraciones de los líderes europeos no han logrado tranquilizar a los mercados.
El selectivo español ha cerrado con una fuerte caída del 3,41%, la sexta mayor del año, por debajo de los 7.700 puntos (7.640,70), con todos los valores teñidos de rojo. Con este descenso, la Bolsa española ha cerrado en niveles de marzo de 2009. Las pérdidas acumuladas desde enero crecen al 22,5%.
Las bolsas europeas han comenzado la semana con una nueva jornada de desplomes y gran volatilidad entre los rumores sobre la quiebra inminente de Grecia y la certeza de que, si no recibe el sexto tramo de la ayuda, en octubre no tendrán dinero para los funcionarios y las pensiones. En este contexto, el anuncio del Gobierno heleno de un nuevo impuesto inmobiliario no ha logrado tranquilizar a los mercados europeos. El selectivo español ha cerrado con una fuerte caída del 3,41%, por debajo de los 7.700 puntos (7.640,70), con todos los valores teñidos de rojo salvo Inditex, que ha conseguido cerrar en verde. Con este descenso, la Bolsa española ha cerrado en niveles de marzo de 2009.
El resto de parqués europeos también han acusado la desconfianza de los inversores y se han desplomado en otra jornada aciaga. La que más ha perdido de los grandes índices ha sido París, que se ha cerrado con unas pérdidas del 4,03% ante la posible rebaja de la nota de sus bancos por parte de Moody's por su exposición a la deuda griega. La Bolsa francesa se coloca así en niveles de abril de 2009.
También ha habido recortes en Fráncfort, un 2,27% abajo; Londres, que se ha dejado un 1,63%; y Lisboa el 4,19%. Milán ha cedido un 3,89% y Atenas se desplomaba un 4,43%.
La banca, en caída libre
El sector financiero ha copado los primeros puestos entre los descensos. Han caído con especial fuerza la banca francesa y alemana, las más expuestas a la deuda de Grecia. BNP se ha derrumbado un 12,35%, más que Société Générale y Credit Agricole, ambos con una caída del 10%. Commerzbank y Deutsche Bank han perdido un 8,3% y un 7,3%, en cada caso.
Entre las entidades italianas, las que sufrieron un mayor correctivo fueron Unicrédito, que se dejó un 10,9% e Intesa San Paolo, con un 9,53%. En cuanto a las entidades españolas, el BBVA descendió un 5,33% por ciento y el Santander un 4,7 por ciento, aunque su exposición a la deuda griega es mínima.
Grecia, con dinero solo hasta octubre
La sesión bursátil de este lunes ha estado marcada por las palabras del secretario de Estado de Finanzas griego, Filipos Sajinidis, que ha echado más leña al fuego al afirmar que su país tiene dinero para pagar los sueldos públicos y las pensiones solo hasta octubre
El primer ministro griego, Yorgos Papandréu, ha intentado apagar el incendio y ha sostenido que llegará "hasta el final" para cumplir con los ajustes y reformas a los que se ha comprometido. "Avanzaremos hacia los grandes cambios y asumiremos todas las decisiones necesarias", ha subrayado.
La liquidez de Grecia no va más allá de octubre. Lo admitía esta mañana su secretario de Estado de Finanzas al reconocer que las arcas del Estado heleno solo tienen fondos para afrontar el pago de los salarios públicos y de las pensiones a un mes vista. De ahí que a nadie haya extrañado el que el primer ministro, Yorgos Papandreu haya comparado la situación de su país con un estado de guerra. La última bomba estallaba ayer por la tarde cuando el Ejecutivo griego, reunido de forma extraordinaria, decidía habilitar un nuevo impuesto sobre todas las propiedades inmobiliarias, con el que se quieren recaudar 2.000 millones de euros. Papandréu intenta convencer hoy a su grupo parlamentario para que apoye esta nueva vuelta de tuerca. No lo tendrá fácil, como tampoco será sencillo convencer a los técnicos de la 'troika' comunitaria, que el miércoles regresan a Atenas, de la firme voluntad de Grecia de asumir sus responsabilidades en la lucha contra el déficit y la deuda.
Los inversores no recuperan la confianza pese a que el ministro de Economía alemán confía en que Grecia siga dentro de la zona euro o que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, se haya mostrado convencido de que Grecia va a cumplir los compromisos adquiridos de ajuste fiscal y reformas estructurales. Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha considerado "positivas" las últimas medidas anunciadas por Grecia.
La prima de riesgo roza los 360 puntos
La prima de riesgo de España subía en el mercado de deuda y ha cerrado en 357 puntos básicos, impactada por la posible suspensión de pagos helena y por las disputas internas en el Banco Central Europeo (BCE), cuyo economista jefe dimitió el pasado viernes por supuestas discrepancias con Jean-Claude Trichet acerca de la compra de deuda de los países de la eurozona.
El repunte del riesgo país, que está en su nivel más alto desde que el BCE inició la compra de deuda soberana española, se debe al aumento de la diferencia entre la rentabilidad del bono español a diez años y el alemán, que en el primer caso era del 5,308% y en el segundo del 1,741%, nuevo mínimo histórico desde la creación del euro. Además la Comisión Europea sigue recordando a España que tiene que meter en vereda a las comunidades autonómas para controlar el déficit y la deuda.
En cuanto a las primas de riesgo de otros países del euro, la griega repuntaba hasta el nivel histórico de los 2.013 puntos básicos, con el interés del bono a 10 años en el 21,871%.
“La prima de riesgo de Grecia se sitúa en los 2.013 puntos básicos: hace 18 meses era de 600 puntos“
También Portugal veía elevarse su riesgo país hasta los 925 puntos, tras terminar el viernes con 910, lo mismo que Irlanda, que la situaba en 684 (668). La prima de riesgo de Italia se ha colocado en los 381 puntos básicos y interés de los bonos italianos aumentó hasta el 5,555%.
Precisamente, el país transalpino ha conseguido colocar deuda por un valor total de 11.500 millones de euros, con una rentabilidad mayor. El Estado italiano ha colocado 7.500 millones de euros a un año a un interés del 4,153%, un 1,2% más, y 4.000 millones en bonos a tres meses a un rendimiento del 1,907%, frente al 1,034 % que tuvieron que ofrecer en la última subasta.
El euro, que ha llegado a cotizar a 1,35 dólares, ha subido y se cotizaba a 1,3609 dólares a las 15.00 hora peninsular., frente a los 1,3720 dólares a los que se cambiaba la moneda común en los últimos compases de la jornada del viernes. El Banco Central Europeo (BCE) ha fijado el tipo de cambio de referencia del euro en los 1,3656 dólares. Frente al yen, retrocede a su mínimo en diez años en el mercado de divisas de Tokio, donde ha perdido el nivel de las 105 unidades.