La calma impera en las principales ciudades del Reino Unido una semana después de que se iniciaran los disturbios que se sucedieron durante cuatro días, mientras la policía interroga a los detenidos por dos de los cinco fallecidos en estos incidentes.
Los dos últimos detenidos son sospechosos de la muerte de Trevor Ellis, un joven de 26 años que fue encontrado con un disparo en la cabeza en su coche el lunes por la noche en el barrio de Croydon, en el sur de Londres, y que falleció al día siguiente.
Por este suceso Scotland Yard ha detenido a un hombre de 26 años en Mitcham, también en el sur de la capital, donde permanece bajo custodia, mientras que el otro sospechoso, detenido en Brighton, ya ha declarado y ha sido puesto en libertad bajo fianza, según la policía metropolitana.
Por otro lado, la policía toma declaración al joven de 22 años detenido este viernes por la muerte de un hombre de 68 años, que fue atacado cuando trataba de parar un incendio provocado en un supermercado durante los disturbios de Ealing, en el oeste de Londres.
La víctima, Richard Mannington Bowes, murió el pasado jueves por las heridas sufridas en la cabeza durante el ataque, que se produjo el lunes por la noche.
Clegg niega diferencias entre el Gobierno y la Policía por los disturbios
El viceprimer ministro británico, Nick Clegg, ha negado este sábado que haya diferencias entre el Gobierno y la Policía sobre la actuación ante los disturbios ocurridos durante cuatro días desde la pasada semana.
En una visita a Manchester, una de las ciudades que se han visto afectadas por la ola de violencia, Clegg ha asegurado que el Ejecutivo "apoya al 100% a la Policía", que ha hecho un trabajo "brillante" en estas difíciles circunstancias.
Además ha recordado que ha sido la propia Policía la que ha anunciado que revisará sus tácticas durante los disturbios. Clegg ha subrayado que los hechos se produjeron de forma imprevista y muy rápidamente, pero ha insistido en que "nadie" va a cuestionar ahora las decisiones tomadas por las fuerzas de seguridad.
Por otra parte, el ministro de Economía, George Osborne, ha asegurado que los planes de reforma de la Policía pasan por hacerla "más visible" con un aumento de la presencia de agentes en las calles, a pesar de los recortes presupuestarios.
“Se gastará dinero donde sea necesario“
En declaraciones a la BBC, Osborne ha asegurado en cualquier caso que "se gastará dinero donde sea necesario".