La Policía Metropolitana de Reino Unido ha detenido ya a más de novecientas personas en Londres a causa de la ola de disturbios iniciada el pasado sábado. A casi el 50% de estos detenidos se le imputan cargos por desórdenes públicos y saqueos.
Los arrestados en toda Inglaterra ascienden hasta las 1.500 personas, si bien este número aumenta de forma continua. Entre ellos, dos niños de solo 11 años, estudiantes sin antecedentes e hijos de familias de clase media.
También destaca el caso de una trabajadora social de 24 años, que confesó no haber podido resistirse a robar en un comercio saqueado. Sin embargo, según el primer ministro británico, muchos son hijos de familias desestructuradas contagiados por la violencia iniciada el pasado sábado en el barrio de Tottenham, Londres.
En una sesión extraordinaria del parlamento, David Cameron ha prometido mano dura contra los culpables de los disturbios al tiempo que alerta que no se baje la guardia.
Entre los últimos detenidos están tres personas que podrían estar relacionadas con el atropello mortal de tres jóvenes musulmanes, según informa la BBC.
Se trata de dos menores de 16 y 17 años respectivamente y un adulto de 26, que se suman al detenido de 32 años puesto en libertad bajo fianza este jueves.
Londres en calma
Esta noche, la policía seguirá manteniendo una “cantidad similar” de oficiales en las calles. “Londres ha estado en calma durante las dos últimas noches y espero y rezo para que siga así” ha declarado en un comunicado el vicecomisario Steve Kavanagh.
Desde el martes por la noche, un operativo sin precedentes integrado por 16.000 agentes patrulla las ciudades dónde se han gestado los brotes de violencia.
Aunque el alcalde de Londres, Boris Johnson, ha elogiado la labor de los agentes, Cameron considera que la reacción fue "demasiado lenta". También considera una equivocación haber tratado los altercados como desórdenes públicos en lugar de actos delicitivos.
Para hacer frente a esta violencia callejera, el gobierno británico pedirá asesoramiento al policía norteamericano Bill Bratton, célebre por reducir drásticamente la tasa de criminalidad en Nueva York y Los Ángeles durante los años 90.
David Cameron también quiere imitar el modelo escocés implantado en la conflictiva barriada de Strathclyde (Glasgow), que combina la mano dura policial con la aproximación social del problema a largo plazo.
Recuperar los negocios afectados
El primer ministro británico, David Cameron ha anunciado ayudas para los negocios afectados por los disturbios, pero todavía no se habla de cifras.Los daños por los destrozos causados se estiman en más de 200 millones de libras (unos 323 millones de euros), según la Asociación de Aseguradoras Británicas.
En todo caso, la compensación del gobierno será solo por los daños materiales.Las pérdidas ocasionadas por la interrupción de los negocios -en muchos casos, mayor que los daños materiales- tendrán que reclamarse ante las aseguradoras. Para aliviar esta carga y que las empresas se recuperen lo más pronto posible se han otorgado aplazamientos fiscales.
Aún así, los contribuyentes tendrán que afrontar los gastos del gran despliegue policial ante los disturbios. Algunos diarios estiman un gasto de unos 100 millones de libras (más de 113 millones de euros), a cargo de las arcas públicas, informa Reuters.