Un avión procedente de Nueva York se partió en dos al aterrizar en el aeropuerto de Georgetown, en Guyana, y tan solo hubo que lamentar heridos por contusiones entre los 157 pasajeros y seis tripulantes del aparato, de la compañía Caribbean Airlines.
El accidente se produjo el sábado en el aeropuerto internacional Cheddi Jagan, cuando el avión Boeing 737-800 tuvo algún problema al tocar suelo y paró sobre la hierba, unos metros fuera de la pista, tras partirse el fuselaje en la parte anterior a las alas.
Afortunadamente, el avión no se incendió y las heridas más graves que sufieron sus ocupantes fueron fracturas, según los informes coincidentes de las agencias de prensa internacionales.
El presidente del país suramericano, Bharrat Jagdeo, acudió pronto al lugar del accidente, donde pudo hablar con algunos de los pasajeros, y dio las gracias por que no hubiera muertos.
La compañía, basada en Trinidad y Tobago, ha dicho que iniciará una investigación sobre las causas del accidente, que estará dirigida por la Autoridad de Aviación Civil de Guyana y en la que colaborará la Oficina Nacional de Seguridad en el Transporte estadounidense.
El jefe de la aerolínea, George Nicholas, también visitó el lugar y dijo que era un "absoluto milagro" que no haya víctimas.