La policía ha rebajado a 76 el número de víctimas mortales en el doble atentado de Noruega, tras reducir de 86 a 68 los muertos en el campamento de las juventudes socialdemócratas de la isla de Utoya, y elevar de siete a ocho los fallecidos en el complejo gubernamental de Oslo.
Las autoridades noruegas han justificado el error por la dificultad de recopilar información de lo ocurrido la isla de Utoya y dadas las "circunstancias difíciles" en que se han estado realizando las tareas de rescate, intentando así salir al paso de las crecientes críticas que están recibiendo las fuerzas de seguridad por su respuesta ante la crisis.
Los portavoces policiales han señalado, además, que el saldo no es definitivo puesto que se siguen buscando posibles víctimas en la isla y en la capital, pero han rechazado dar estimaciones sobre el número de posibles desaparecidos, para evitar "confusiones" en una situación "extremadamente dramática".
"El viernes había confusión en Utoya. Esa es quizá la razón por la que los números de entonces son distintos de los que damos ahora. La confusión pudo llevar a que algunas personas fuesen contadas más de una vez", ha argumentado el director de la policía noruega, Oystein Maeland, que también ha agregado que la policía se vio presionada para dar una cifra más realista a los medios el viernes por la noche, porque las cifras que se barajaban en público eran demasiado bajas.
"Sentimos que los números hayan sido un poco más elevados", ha apostillado y ha indicado que una vez que concluya la investigación sobre los ataques del viernes, la policía iniciará una investigación interna para estudiar si hubo acciones "que pudieron haberse llevado a cabo mejor".
Otro portavoz oficial, no obstante, ha reiterado en rueda de prensa que los agentes "llegaron a la isla tan rápido como pudieron" y ha tratado de restar importancia a la polémica sobre la decisión de las fuerzas de seguridad de acercarse a la isla por tierra y mar en lugar de recurrir a un helicóptero.
El asesino declara ante el juez
El presunto autor del doble atentado, Anders Behring Breivik, ha reconocido en su primera comparecencia ante el juez instructor la autoría de la matanza y ha explicado que su objetivo era "castigar a la socialdemocracia" por "importar" musulmanes.
"El detenido aseguró (ante el juez) que necesitaba perpetrar estos atentados para salvar a Noruega y a Europa occidental de los musulmanes y del marxismo cultural", ha asegurado una portavoz del juzgado de distrito de Oslo ante los medios tras la comparecencia del detenido ante el juez instructor.
Breivik ha explicado que con su acción buscaba "limitar" las posibilidades futuras del Partido Laboral (PA) noruego de acceder al poder, así como mandar una "señal fuerte" que "no pueda ser malinterpretada".
La policía ha ofrecido, además, más detalles sobre el interrogatorio de Breivik, en el que se ha mantenido "tranquilo" y en apariencia"nada afectado" por su brutal matanza. Además, el asesino confeso ha asegurado estar preparado para pasar el resto de su vida en prisión.
Asimismo, el presunto autor de los atentados ha afirmado en su primera comparecencia judicial, a puerta cerrada, que tiene "otras dos células" en su organización, según ha informado el juez.
El sospechoso y único detenido hasta el momento en relación con el doble ataque ha reconocido ante el juez instructor haber colocado el coche bomba en el barrio gubernamental de Oslo y haber tiroteado, tan solo dos horas después a más de un centenar de los jóvenes de la isla de Utoya.