Una delegación del Consejo Nacional de Transición (CNT) de Libia, encabezada por su primer ministro, Mahmud Jibril, comienza este jueves una visita de dos días a Madrid para estrechar la relación con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero después de que ser reconocido como representante legítimo del pueblo libio.
Es la primera ocasión en que miembros del CNT, el órgano que agrupa a la oposición al dictador Muanmar el Gadafi, viaja a España desde que estalló el conflicto armado en el país magrebí el pasado mes de febrero.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibirá el viernes a Jibril en el Palacio de la Moncloa para hacer patente el respaldo político a los rebeldes libios.
Objetivo común
El presidente del Comité Ejecutivo del CNT abrirá su ronda de contactos con la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, en el Palacio de Viana, sede de su departamento.
Después de un primer intercambio de impresiones, ofrecerán una rueda de prensa y mantendrán un almuerzo de trabajo.
Jibril viaja a Madrid acompañado de los ministros de Finanzas y de Petróleo, Ali Tarhuni, y del de Sanidad, Najih Barakat.
La intención es ir fijando las áreas en las que España puede ayudar al CNT a corto plazo, así como la colaboración que se pueda entablar una vez que comience el proceso de reconciliación en Libia.
Después de verse con Jiménez, la delegación del CNT se entrevistará con el coordinador de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, en la sede de Génova para conocer la postura de este partido en el conflicto libio.
El CNT es el órgano institucional que agrupa a la oposición al dictador libio y el que debería liderar la transición democrática en el país magrebí, según el Gobierno de Zapatero.
España es uno de los que países que ha pedido con más insistencia la salida del poder de Gadafi, si bien ve necesario que en el futuro ejecutivo libio haya personas de la cuerda del dictador para facilitar la reconciliación.
Reconocimiento de la oposición
Desde que comenzó la misión militar de la OTAN contra el régimen de Trípoli el pasado 19 de marzo, España aporta aviones y medios navales, pero sin atacar objetivos terrestres, ni facilitar armamento a los rebeldes.
El Gobierno dio el paso de reconocer al CNT como el representante legítimo del pueblo libio el pasado 8 de junio, cuando Trinidad Jiménez visitó Bengasi, la capital de facto de la zona controlada por los rebeldes.
Fue en aquel viaje cuando la ministra de Exteriores invitó a la cúpula del CNT a visitar Madrid. España tiene destacado de forma permanente en Bengasi al diplomático José Riera desde mayo.
Al mismo tiempo, mantiene abierta la embajada en Trípoli, aunque el embajador y el personal diplomático abandonaron el país a principios de marzo.
La misma situación ocurre con la delegación libia en Madrid, que sigue operativa, pero sin embajador, puesto que su titular, Ajeli Abdussalam Ali Breni, y tres funcionarios fueron expulsados el pasado 16 de junio por mantenerse fieles al régimen de Gadafi.
La visita de Jibril se enmarca en la ronda de contactos que está haciendo con los países e instituciones que avalan al CNT como el representante del pueblo libio.
Cerca de una treintena de países han hecho este reconocimiento, entre ellos, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia y Turquía.