El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha defendido la reestructuración del sistema financiero que ha pasado de 45 cajas de ahorros a 15 porque había "un exceso de capacidad instalada" mientras que en opinión del presidente del PP, Mariano Rajoy, la reforma se ha hecho "tarde, mal y a rastras".
En la sesión de control en el Congreso, Zapatero ha detallado que en la reforma financiera se han saneado activos por valor de 90.000 millones de euros y se ha producido una recapitalización por un importe de 50.000 millones. Ha argumentado que el redimensionamiento del sector era necesario tras "una expansión del crédito" por la burbuja inmobiliaria.
Rajoy ha criticado que el crédito no llegue a las pequeñas empresas, los autónomos y las familias, porque para crear empleo es necesaria la inversión y para invertir hace falta crédito. El líder de la oposición ha insistido que que "no hay confianza, la caída del consumo es espectacular y la financiación tiene un coste astronómico".
El jefe del Ejecutivo afirma que la reestructuración del sector financiero "se está haciendo con seriedad" para que las entidades no tengan problemas en el futuro y que el Instituto de Crédito Oficial ha movilizado 60.000 millones de euros "cuatro veces más que en 2004" para que fluya el crédito.
Bonos para ayudar a Grecia
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha asegurado que la intervención del sector privado, tal y como plantea Alemania, en el segundo rescate a Grecia "no es óptima" y ha sido "mal recibida por los mercados". Añade que "tiene efectos secundarios indeseados", como dificultar la actuación del Banco Central Europeo como proveedor de liquidez. "No somos partidarios de una implicación del sector privado en forma tal que pueda suponer un contagio para otras economías", señala.
En respuesta al coordinador económico del PP, Cristóbal Montoro, Salgado aboga por garantizar el cumplimiento del programa asumido por Grecia aportando "toda la ayuda que sea necesaria" incrementando al máximo la flexibilidad del mecanismo de estabilidad financiero e "incluyendo la compra de bonos en el mercado societario".
Montoro ha acusado de "demagogia" a Salgado, cuyo Gobierno es responsable de la "desconfianza" en los mercados y el repunte de la prima de riesgo hasta niveles "que hacen imposible la recuperación". "No estamos para paños calientes", destaca. Salgado recuerda que Montoro acusó a España de ser un "lastre para el euro" y cuestionó los resultados de los test de estrés. "Todo un ejercicio de clarividencia y de rigor académico, mientras califica de simple percance el procesamiento de Francisco Camps", ha apostillado.
"Prisa por llegar a la Moncloa"
Salgado ha recriminado a la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, su prisa por llegar a la Moncloa y su falta de responsabilidad. "Ya sé que algunos de ustedes preferirían vivir como hasta ahora, flotando estilo muertito, a ver si la marea les lleva a la Moncloa, pero ahora tienen prisa, mucha prisa, por eso hacen las declaraciones que hacen en un momento tan delicado para la zona euro", afirma la vicepresidenta económica.
Salgado acusa al PP de tener prisa
Subraya que el Gobierno ha hecho lo correcto desde que empezó la crisis, en respuesta a la portavoz popular después de que ésta le reprochara la aplicación de una "catarata de sacrificios económicos" que no ha producido ningún resultado y unas consecuencias "nefastas".
"Con este balance nadie debería permanecer en su puesto ni un minuto más, pero no solo es asunto suyo, el fracaso es de todo el Gobierno", acusa Sáenz de Santamaría, que califica de "injustificable" el balance económico y reclama, tras la aprobación el jueves de la ley de las pensiones, la convocatoria de elecciones, que es, según dijo, "la única medida con la que no se va equivocar su Gobierno".