José Antonio Monago sucederá esta semana a Guillermo Fernández Vara como presidente de la Junta de Extremadura si se cumple el guión previsto. El ganador de las elecciones, expone este lunes por la tarde su programa como candidato a la presidencia y el martes se someterá a la primera votación de investidura, para la que se necesita mayoría absoluta.
Deberá esperar a la segunda, el jueves, para ser elegido presidente por mayoría simple. Para ello, necesitará la abstención de Izquierda Unida, que en una consulta a sus bases el pasado mes de junio optó por apoyar un cambio de gobierno tras 28 años de mayorías socialistas, a pesar de la oposición de la dirección federal de Izquierda Unida.
Desde Madrid, Izquierda Unida ha advertido que estudiará posibles sanciones por la 'desobediencia' de sus compañeros extremeños, aunque lo harán después de la votación.
Monago, que espera que IU Extremadura no ceda a las presiones, tomará posesión el viernes, en el Museo de Mérida, en un acto con 700 invitados al que acudirá también el presidente del Partido Popular.
Una decisión "muy difícil"
El coordinador regional de Izquierda Unida en Extremadura, Pedro Escobar, ha asegurado este lunes que su formación política finalmente se abstendrá en el debate de investidura.
En una entrevista en Punto Radio, recogida por Europa Press, Escobar ha asegurado que la decisión ha sido "muy difícil" y que ha costado "mucho trabajo" porque "no había unanimidad".
No obstante, ha comentado que IU Extremadura ha hecho "lo que tenía que hacer" y ha recalcado que, a pesar de haberse producido un "divorcio" entre las bases y la Dirección Federal, "no se pone en cuestión la autoridad" del líder de IU, Cayo Lara.
Dicho esto, el coordinador regional de IU ha asegurado que no hay "ningún tipo de acuerdo" con el PP a pesar de que con su abstención favorecerán la investidura de Monago y evitarán que el socialista Guillermo Fernández Vara vuelva a gobernar.