El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha pedido a José Luis Rodríguez Zapatero en el debate sobre el estado de la nación que adelante las elecciones generales para no prolongar más "este calvario estéril y esta lenta agonía".
El líder de la oposición ha insistido que después de las elecciones del pasado 22 de mayo, Zapatero está gobernando "contra los deseos de la mayoría de los españoles".
Rajoy, como en el debate de 2010, ha vuelto a pedir un adelanto electoral para que la economía española pueda recuperar la confianza de los mercados, que ha dilapidado Zapatero, y porque "cuatro meses más no van a ninguna parte" y "solo servirán para dejar las cosas peor".
"¿Por qué debemos suponer que el señor Rodríguez Zapatero va a realizar en cuatro meses lo que no ha podido -o no ha querido-, o no le ha convenido hacer en estos años?", se ha preguntado el líder de la oposición para desmontar el argumento del presidente del Gobierno, que insiste en no adelantar las elecciones para culminar las reformas pendientes.
"Yo no tengo prisa", ha dicho Rajoy, "quienes tienen prisa son los españoles". El líder del PP ha señalado que son los españoles los que quieren que "se abran las urnas".
El asunto, asegura Rajoy, lo que se debate en el Congreso "no es si España está bien o está mal, puesto que todo el mundo reconoce que está muy mal". Hacerlo, ha añadido, sería tan "trivial" como "debatir que hoy hace calor en Madrid".
La "cuestión", ha señalado con el presidente del PP, es "por qué el señor Rodríguez Zapatero prolonga esta calamidad (...) ¿Hasta cuándo se propone el señor Rodríguez Zapatero imponer a los españoles este calvario estéril, esta lenta agonía?".
El líder de la oposición ha subrayado que la "alternativa" no es elegir entre la recuperación o su interrupción con unas elecciones. Al contrario, ha seguido Rajoy, el adelanto de las generales abriría la "puerta a un tiempo nuevo" frente al "tiempo perdido" del Gobierno para recuperar la confianza.
Las reformas, ha señalado Rajoy, "son necesarias pero hay que hacerlas de verdad", algo que en su opinión no hará el Zapatero en estos cuatro meses hasta las elecciones generales de marzo de 2012.
"La cuestión no es si hemos de prolongar este calvario o debemos buscar la única solución eficaz adelantando las elecciones".
"Lo único que se discute es la fecha"
"No hay otro camino, lo único que se discute es la fecha", ha señalado Rajoy. "Una hoja de calendario es lo que separa a los españoles que dicen que 'ya está bien' del 'todavía no' de Zapatero".
Mariano Rajoy ha reconocido que la facultad de convocar las elecciones generales es de Rodríguez Zapatero, al que la ley le permite "aferrarse" a su escaño, pero ha insistido que "gobierna contra los deseos de la mayoría de los españoles" que se pronunciaron en las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo, que ganó el PP.
El líder del PP ha arremetido contra el Gobierno por haber "dilapidado" la confianza de los mercados internacionales en España por lo que ha convertido al Ejecutivo de Zapatero "no en un instrumento para salir de la crisis, sino en un lastre para la recuperación económica" del país.
En este sentido, ha incidido en que "el tiempo apremia" y en que "España no necesita más experimentos, sino un Gobierno nuevo en un tiempo nuevo"
Rajoy ha insistido en que cuatro meses, la diferencia que hay de celebrar las generales en marzo de 2012, como está previsto, o adelantarlas a noviembre de este año, son muy importantes porque "cuantos más días se dejen pasar" habrá "más paro, más deuda, más dificultades y más desánimo".
El líder 'popular' ha recordado que el año pasado ya le pidió el adelanto electoral: "Eso se lo dije el año pasado y mire dónde estábamos y dónde estamos ahora".
Rajoy ha reconocido que, de llegar a la Moncloa, poner a España otra vez en la "senda de la recuperación" será una "obra titánica", aunque se ha mostrado seguro de que el país puede hacerlo: "tenemos el deber moral de hacerlo y yo garantizo que lo haremos tan pronto como los españoles lo decidan y el señor Zapatero lo permita".
Insta a aplicar la ley con Bildu
Rajoy, que ha comenzado su primera intervención en el debate sobre el estado de la nación, con una mención a los españoles fallecidos en Afganistán, ha dedicado parte de su discurso a la presencia de Bildu en las instituciones del País Vasco y Navarra.
El líder del PP ha vuelto a mostrar su "discrepancia" con la sentencia del Constitucional que permitió a Bildu está en las elecciones del 22 de mayo y ha mostrado su "convicción" de que estamos "ante una nueva trampa de ETA" para volver a acolarse en la vida institucional.
Esa convicción, ha añadido, se basa en "la experiencia y el sentido común" y está siendo confirmada con hechos. "Han vuelto la intimidación, la chulería y el desprecio a la ley, los ayuntamientos y las diputaciones vascas".
Rajoy ha recordado que existe la ley de partidos y la nueva reforma de la Ley Electoral que permite echar de las instituciones a aquellos representantes elegidos que no condenen la violencia.
"A esos instrumentos hay que acudir, y acudir sin demoras ni complejos, en cuanto haya causa objetiva para ello, algo que por estos días, puede ya haber sucedido", ha señalado.
En este sentido, ha instado al Gobierno a que "permanezca muy vigilante". Los violentos y quienes les amparan, ha afirmado Rajoy, tienen que saber que los demócratas no les van a dejar pasar "ni una chulearía, ni una amenaza, ni una vulneración de la ley".
"Se puede y se debe derrotar a ETA. Hace falta un mensaje claro y una línea política coherente", ha señalado.