El Consejo Europeo que se celebra este jueves y viernes en Bruselas tiene que dar un espaldarazo definitivo al gobierno económico de la Unión Europea con la aprobación del Mecanismo de Estabilidad Financiera, mientras crecen las protestas populares en los países miembros contra las medidas de ajuste.
"Este Consejo Europeo dará pasos muy importantes para asegurar que la política económica de la UE es a la vez más coherente y más eficaz", afirmó este miércoles el presidente de la Comisión, Jose Manuel Durao Barroso, ante el pleno de la Eurocámara.
El Eurogrupo ya ha dado luz verde al Mecanismo de Estabilidad que sustituirá desde mediados de 2013 al actual Fondo para garantizar la fortaleza del euro, en un momento de incertidumbre por la crisis de la deuda pública en Europa.
El principal objetivo de dicho mecanismo es evitar que se reproduzca la situación de Grecia, pendiente de un segundo rescate y aún a la espera de acceder a un nuevo tramo del primer paquete de ayudas, imprescindible para evitar la quiebra.
Antes del comienzo de la reunión formal se prevé un encuentro entre la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés Nicolás Sarkozy y el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, según han indicado a AFP fuentes diplomáticas. El primer ministro griego Georges Papandreou y el presidente de la Comisión podrían sumarse a esta reunión previa, aunque este extremo no se ha confirmado.
Reformas para la competitividad
El debate sobre esta reforma se desarrolla desde hace meses entre los países de la zona euro y ha logrado superar las exigencias de Alemania, que condiciona la ampliación del Fondo de Rescate a la aplicación de un pacto por la competitividad.
Un pacto que se traduce en reformas de ámbito nacional como la ampliación de la edad de jubilación y la reforma de los convenios colectivos que regulan las condiciones del trabajo, como la que este miércoles aprobó el Congreso de los Diputados en España.
Además de hablar de la crisis de deuda, los jefes de Estado y de Gobierno comunitarios darán su aprobación final a las directrices para la coordinación de las políticas económicas de los países de la UE (el llamado "semestre europeo"), así como a las recomendaciones individuales a cada país que la Comisión presentó a comienzos de mes.
El control de las fronteras
Tras centrarse en economía en la noche del jueves, los líderes de la UE reanudarán la cumbre el viernes con una discusión sobre el Tratado de Schengen.
Se prevé que el Consejo Europeo acepte introducir un mecanismo de salvaguarda al reglamento que regula el funcionamiento de Schengen para que "ante casos extraordinarios, acotados en el tiempo y preestablecidos" y "siempre como última opción", "los países puedan reintroducir sus controles", apuntan fuentes diplomáticas.
Se trata de una solución intermedia entre la posición de los países como Francia y Dinamarca, que querrían restringir más la libre circulación, y aquellos que, como España, defienden que no hay que tocar una coma del Tratado de Schengen.
Además, la cumbre acordará el reforzamiento de la agencia de control de fronteras externas (Frontex).