Después de casi tres meses en órbita alrededor de Mercurio, la sonda Messenger ha enviado nueva información sobre el planeta más cercano al Sol, así como algunas sorpresas, según desvela la NASA y han publicado algunas de las mejores imágenes.
En total, la agencia espacial estadounidense ha recibido decenas de miles de fotografías con las características más importantes del planeta, y con un enfoque mucho más nítido que las primeras imágenes de baja resolución.
Esta semana, Messenger ha completado su primer paso por el perihelio de la órbita y ha realizado su primera maniobra de correción de la órbita. "Estos hitos ofrecen un contexto importante sobre todas las observaciones que la sonda ha estado enviando casi a diario", señala Sean Solomon, del Instituto Carnegie de Washington y principal investigador de la nave.
La superficie de Mercurio al detalle
Entre las características de las imágenes obtenidas por la Messenger destacan unos depósitos brillantes, en forma de parches, visibles en algunos cráteres.
Sin embargo, sin imágenes de alta resolución para poder observarlo con detalle, los 'parches' siguen siendo una curiosidad. Pero las imágenes revelan grandes desniveles en los cráteres, que varían desde algún centenar de metros hasta varios kilómetros de profundidad.
“Los desniveles varían desde algún centenar de metros hasta varios kilómetros de profundidad“
Estos pozos, señalan los científicos de la NASA, suelen estar rodeados por halos difusos de un material reflectante, y se encuentran asociados con las colinas y los bordes de los cráteres.
"La aparición de estos relieves no se parecen a nada que se haya visto antes en Mercurio ni en la Luna", asegura Brett Denevi, miembro del equipo de investigadores que analizan las imágenes enviadas por Messenger.
Aún así, "todavía estamos discutiendo su origen, pero parece que tienen una edad relativamente joven y pueden sugerir un tipo de componente volátil más abundante de lo que se esperaba en la corteza de Mercurio".
Elementos clave de la corteza
El espectrómetro de rayos X (XRS) -uno de los dos instrumentos de la Messenger diseñado para medir la abundancia de muchos elementos clave de Mercurio- ha hecho varios descubrimientos importantes desde que comenzó la misión.
Una de ellas es, por ejemplo, que a diferencia de la superficie lunar, la corteza de Mercurio no está compuesta en su mayoría por rocas ricas en feldespato. También han revelado que hay importantes cantidades de azufre, como se había sugerido en algunas observaciones terrestres previas.
Uno de los descubrimientos importantes realizados por la Mariner 10 en 1974 fueron las ráfagas de partículas energéticas en la magnetosfera de Mercurio.
“En los próximos años podemos esperar más sorpresas y revelar todos los secretos de Mercurio“
Durante los tres vuelos que realizó la sonda se observarion cuatro explosiones de partículas, por lo que resultó sorprendente que la Messenger no detectara ninguno de estos eventos durante los vuelos que realizó sobre Mercurio en 2008 y 2009. Sin embargo, con la nueva nave, estos fenómenos energéticos observan con gran precisión.
"Estamos construyendo una visión global de la naturaleza y el funcionamiento de Mercurio por primera vez" agrega Salomon. "Muchas de las teorías previas no son válidas, por lo que en los próximos tres años que dure la misión podemos esperar más sorpresas y revelar los secretos de Mercurio".