Más de 30 miembros de la red terrorista Al Qaeda han muerto en enfrentamientos con las tropas del Ejército yemení en la zona de Dufes, en los alrededores de la ciudad meridional de Zinyibar, según ha informado el Ministerio de Defensa yemení.
Una fuente militar, citada por la página oficial del Ministerio, ha detallado que los "duros enfrentamientos" tuvieron lugar en la noche del lunes, y en ellos perdió la vida también uno de los dirigente de Al Qaeda en la vecina provincia de Mareb, identificado como Hasan al Oqeli.
En los choques, que duraron más de tres horas, murieron más de 30 terroristas y un gran número de ellos resultaron heridos, mientras que el resto logró huir de la zona escenario de los combates, en la provincia de Abyan.
También se produjeron muertos y heridos en las filas del Ejército, según la fuente militar, que no específico la cifra de víctimas.
En Abyan, las fuerzas de seguridad continúan con su campaña de búsqueda de terroristas, como parte de la ofensiva lanzada para intentar recuperar el control de la ciudad de Zinyibar, en manos de miembros de Al Qaeda desde el pasado 27 de mayo.
El anuncio oficial del Ministerio de Defensa se produce horas después de que fuentes médicas de la ciudad meridional de Adén adelantaran al menos siete soldados y seis supuestos integrantes de Al Qaeda habían muerto el lunes en un violento enfrentamiento en Zinyibar.
Al menos medio centenar de supuestos integrantes de la red terrorista Al Qaeda y 23 soldados han muerto desde finales de mayo en los enfrentamientos que estallaron por el control de esta localidad, tanto dentro de la ciudad como en los alrededores.
Taiz, en manos de la oposición
Mientras, opositores del régimen se han hecho con Taiz, la segunda ciudad de Yemen, tras duros enfrentamientos con las fuerzas fieles al presidente Ali Abdulá Saleh, según ha declarado el principal jefe tribal de la región.
"Taiz está en manos de los rebeldes", comunicado asegurado el jeque Hamud Said al Mejlafi. Además, ha añadido que los opositores al régimen de Ali Abdulá Saleh se han desplegado por la ciudad "para proteger a los manifestantes pacíficos" después del "genocidio" cometido, según denuncia, por el dictador.
La ciudad está ubicada a 270 kilómetros al suroeste de la capital del país, Sanáa, y en los últimos días se ha convertido en uno de los puntos "calientes" de la lucha entre los dos bandos.