Quiero hablaros de Uge, la script de Lobos de Arga
Lo primero de todo, ¿qué es una script? La script es la persona que se encarga de hacer los partes técnicos del día, esto es, el número de planos que se rueda cada día, cuantas tomas se han hecho de cada uno, el objetivo de cámara con el que se han hecho,…
Este trabajo es muy importante, entre otras cosas para saber donde está cada cosa una vez está en montaje.
También se encarga del “raccord”. Que los planos tengan “raccord” (no sé por qué se llama así, la verdad) quiere decir que, por ejemplo, si estamos rodando a dos actores comiendo en un restaurante, coman lo mismo en todos los planos, los vasos y platos estén siempre en la misma posición, y los actores sostengan el tenedor siempre en la misma mano.
Creedme, no es ninguna chorrada, os sorprendería saber la cantidad de problemas que puedes tener en montaje si este trabajo no está bien hecho.
No me planteo hacer una película sin ella
Bueno, pues Uge es la encargada de todo eso, y más, mucho más. La conocí en 1986, en el rodaje de mi primera película como auxiliar de dirección, y desde entonces hemos sido amigos, y en varias ocasiones compañeros profesionales.
Ahora mismo no me planteo hacer una película sin ella, sería algo así como rodar con un ojo tapado. Su ayuda, sus consejos, sus broncas (sí, me chilla, me chilla mucho, pero sólo cuando me lo merezco) son fundamentales para mí y para la película. No se le escapa nada.
Últimamente habla mucho de jubilarse, y la verdad es que me tiene jodido: ¿qué coño voy a hacer yo sin ella?
Agus, el técnico de sonido directo
A Agus, el técnico de sonido directo (el que graba el sonido en rodaje, para que nos entendamos), también le conocí en aquella película de hace 26 años, y también hemos mantenido la amistad desde entonces.
Además me regaló su trabajo en los dos cortos que dirigí hace años, y jamás se lo agradecí lo suficiente.
Es un tipo increíble, con un carácter tan molón que todo el mundo en rodaje le adora. Ha mamado esto desde pequeñito (su padre también era técnico de sonido), y conoce su trabajo a la perfección. Otro tipo que está en la lista de los compañeros para siempre.
Gracias a Dios el no habla de jubilarse.
Me mola mucho pensar en cuando nos conocimos, hace la porra de años, todo jóvenes e ingenuos, forjando una amistad que aun nos dura. Y todavía seguimos aquí, igual de jóvenes (de espíritu), de chillones, riéndonos de las mismas chorradas…
¡Qué suerte haberlos conocido, y que me hayan regalado su amistad!