Los talibanes han declarado este sábado en Afganistán el inicio de una nueva ofensiva y han advertido de que comenzará una ola de ataques contra tropas extranjeras, así como contra miembros de las fuerzas de seguridad nacional. En un comunicado, el movimiento talibán anuncia que el lanzamiento de la ofensiva "Badar" o "Primavera" tendrá lugar a partir de este domingo, según la agencia afgana de noticias "AIP".
En la nota, fechada en la ciudad de Kandahar, sur de Afganistán, el conocido como Consejo Talibán precisa que la ofensiva responde a sus "obligaciones religiosas" y se producirá "en defensa" de sus "legítimos derechos".
La ofensiva se fijará como objetivos los soldados extranjeros, los servicios de inteligencia y los miembros del parlamento y el gobierno afganos, y tendrá como escenarios bases, convoyes e instalaciones militares, según el texto.
El anuncio tiene lugar después de que seis supuestos talibanes y tres soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, dependiente de la OTAN), murieran en las últimas 48 horas en diversos ataques en distintos puntos del territorio afgano.
Esos enfrentamientos han elevado a 50 el número de militares extranjeros muertos en combate con los talibanes en abril, lo que convierte al mes que concluye en el más mortífero de este año para las fuerzas de la OTAN destacadas en Afganistán.