Las autoridades de EE.UU. han desmantelado una red de robo de datos por Internet que ha infectado a 2,3 millones de ordenadores en todo el mundo y con la que podrían haber robado más de 100 millones de dólares (69 millones de euros).
Según ha informado este jueves el Departamento de Justicia de EE.UU., se trata de la mayor operación llevada a cabo el país contra una 'botnet'. Además, han logrado desactivarla, después de llevar funcionando alrededor de una década.
Gracias a estas redes, los piratas informáticos toman el control de un gran número de ordenadores a través de un virus que infiltran en programas espía, y pueden acceder a toda la información que el usuario tiene en su ordenador.
Como resultado, trece personas han quedado detenidas bajo cargos de fraude bancario, intercepción ilegal de comunicaciones electrónicas y fraude en transferencias.
Según la acusación, los acusados infectaron con el virus Coreflood cerca de 1,8 millones de ordenadores en EE.UU. y otro medio millón en el resto del mundo. En total, los investigadores se incautaron de cinco servidores que controlaban la red, así como 29 dominios.
A distancia
Cuando un ordenador queda infectado, los 'crackers' lo pueden controlar desde otra computadora, conocida como servidor de comando y control.
“El virus roba todos los datos necesarios para acceder a cuentas y robar fondos“
El virus roba los nombres de usuarios, las contraseñas y otras informaciones personales y financieras, lo que permite a sus creadores acceder a las cuentas de esos ciudadanos y robarles fondos.
Hasta el momento se desconoce la cantidad de dinero de la que pudieron apoderarse los responsables de la red, aunque los expertos calculan que se trata de decenas de millones de dólares.
"Ha sido mucho dinero robado a gran escala por criminales extranjeros. El FBI quería detenerlo e hizo un trabajo increíblemente bueno", ha señalado San Paller, director de estudios del Instituto San, un grupo sin ánimo de lucro que combate el crimen en internet. Y "estamos bastante seguros de que un grupo criminal ruso está detrás de esto", añade.
Entre las víctimas se encuentran una inmobiliaria de Michigan que perdió 115.771 dólares o un contratista de Defensa al que se le sustrajeron 241.866 dólares, según los documentos presentados ante el Tribunal Federal de Distrito en Connecticut.