Los últimos movimientos de ETA apuntarían a una posible reorganización de la banda durante la tregua, informa RNE citando a fuentes de la lucha antiterrorista. No es nada habitual que los presuntos etarras arrestados Itziar Moreno y Oier Gómez Mielgo, que dispararon en varias ocasiones contra la policía francesa, volvieran al lugar donde fueron descubiertos en un control de carretera. En ese momento, además, hirieron a un gendarme francés. Francia sostiene que esos disparos tenían la intención de matar, informa TVE, que esos tiros no fueron disuasorios.
Los dos presuntos etarras permanecen en Limoges (Francia). La policía científica todavía tiene que llevar a cabo varias pruebas y en algunos de los lugares es necesaria la presencia de los arrestados. El objetivo principal, ahora, saber qué infraestructura tenían en la zona. Varias fuentes indican que si se arriesgaron a regresar a una zona plagada de policías es porque allí contaban con un zulo o un piso. No es nada habitual que volvieran y tampoco que disparasen hasta en tres ocasiones contra la policía. En este sentido no cabe descartar que en breve ETA pueda hacer público un comunicado tratando de justificar qué pasó allí. Fuentes de la lucha antiterrorista han asegurado a RNE que todos estos movimientos apuntarían a una posible reorganización de la banda. Basta con recordar el robo masivo de tarjetas o la reunión de los jefes logístico y militar. Todo ello indica que ETA podría estar intentando crear células más pequeñas, más seguras y situadas más al norte.
Esta idea de que la reorganización podría existir se basa en varios aspectos. El primero es una incógnita: por qué tras escapar 50 kilómetros y abandonar el vehículo regresaron a las inmediaciones donde se saltaron el control policial pese a haber activado un plan de búsqueda. Una de las hipótesis que barajan los investigadores es que ambos tuvieran una vivienda donde refugiarse, informa TVE.
Además, las fuentes citadas por RNE ven otros indicios, como el robo masivo de tarjetas, la reunión de los jefes logístico y militar para revisar la estrategia de los comandos o la detención de Ione Lozano cuando estaba trasladando una gran suma de dinero -48.000 euros- procedente de la extorsión.
Todo ello, unido a que apenas se han ha incorporado últimamente a miembros huidos de Segi o Ekin, indican que ETA podría estar intentando crear células más pequeñas, más seguras y situadas más al norte.
Dispararon a matar
Hace tan solo dos semanas Oier Gómez Mielgo escapó de otro control policial a tan solo 100 kilómetros de donde este domingo fue detenido. Y en todo este tiempo no se ha movido de la región. Eso refuerza la línea de investigación abierta. A diferencia de aquella fuga, esta vez el presunto etarra sí utilizó su arma para evitar el arresto y, además, para acabar con la vida de los policías.
Eso es lo que ha asegurado el coronel de la Gendarmería de la región a TVE: que una vez que usaron las armas contra los vehículos de la Gendarmería, claramente hubo una intención criminal y los tiros tenían la intención de matar.
Eso motivó que la policía francesa desplegara en los departamentos de la región todos los medios humanos y técnicos disponibles. Se desplazaron más de 300 agentes en las inmediaciones de la zona para localizar a los presuntos etarras.
Se investiga la actuación de los presuntos etarras
Varias fuentes, citadas por RNE, indican también que si los dos presuntos terroristas se arriesgaron a regresar a una zona plagada de policías es porque allí contaban con un zulo o un piso.
Francia investiga la infraestructura de los etarras detenidos tras herir a un gendarme
No es nada habitual que volvieran y tampoco que disparasen hasta en tres ocasiones contra la policía. Por eso el objetivo principal, ahora, es saber qué infraestructura tienen en la zona.
Detenidos los dos presuntos etarras que dispararon a un gendarme
No cabe descartar que en breve ETA pueda hacer público un comunicado tratando de justificar qué pasó allí.
Los presuntos miembros de ETA, en comisaría
Los dos presuntos etarras permanecen detenidos en una comisaría de Limoges (Francia). Ambos han mantenido silencio en los interrogatorios a que han sido sometidos, un comportamiento habitual en los activistas de ETA al ser capturados, según han explicaron a Efe fuentes de la investigación.
Al no estar colaborando con la policía, será clave la colaboración ciudadana. Itziar Moreno y Oier Gómez Mielgo portaban en el momento de su detención material informático y dos armas de fuego. TVE ha confirmado que el hombre fue el que disparó al gendarme francés.
En la comisaría francesa, agentes de la subdirección terrorista de París y policía judicial reconstruyen paso a paso sus desplazamientos tras el tiroteo. Al mismo tiempo, la policía científica todavía tiene que llevar a cabo varias pruebas y en algunos de los lugares es necesaria la presencia de los arrestados.
Cabe recordar que Oier Gómez Mielgo era el último terrorista que se encontraba huido de la base de ETA en Obidos (Portugal).
Mientras, la evolución del gendarme herido, que se encuentra en el Hospital de Limoges es buena y podría ser dado de alta en las próximas horas.