Mientras los ministros de Justicia e Interior se reúnen en Luxemburgo para tratar el problema de los inmigrantes sin papeles, han comenzado este lunes las repatriaciones forzosas de tunecinos desde Italia.
La situación es tensa porque los sin papeles no parecen dispuestos a dejarse meter en un avión de vuelta a su país.
Italia prevé devolver a 60 personas diarias. Lampedusa estaba prácticamente vacía el sábado. Ahora hay 1.500 inmigrantes en la isla.
Los desembarcos no paran. La mejora de las condiciones del mar ha animado las salidas desde el otro lado del mediterráneo.
Il Corriere della Sera ha publicado este lunes un artículo sobre la denominada “Banda de Pescadores”. Se trata de una organización compuesta por unas 200 o 300 personas que se dedican a realizar el cruce del estrecho de Sicilia.
Los contrabandistas de hombres han hecho 20 millones de caja en los 3 primeros meses de este año trayendo a Europa a más de 25.000 personas.
Europa pone barreras
Todos los llegados antes del 5 de abril tienen permiso de residencia en Italia. Pero Europa pone barreras.
Horas antes del encuentro de Luxemburgo, la comisaria de Asuntos Internos, Cecilia Malmström ha enviado una carta a Italia ratificando que los permisos de residencia italianos no abren Schengen a los tunecinos.
El ministro de Asuntos Exteriores, Franco Frattini pide colaboración no solo económica, sino también política del resto de la unión y el responsable de la cartera de Simplificación, el legista Roberto Calderoli, propone retirar las tropas de Líbano para que el ejército se pueda hacer cargo de esta situación excepcional.
También Berlusconi ha hablado de la situación en las últimas horas: o Europa reacciona de manera conjunta o es mejor que se vuelva a dividir, asegura el primer ministro.