Doce niños han muerto y al menos 20 han resultado heridos en un tiroteo en una escuela de Río de Janeiro perpetrado por un hombre que, al verse cercado por la policía, se ha suicidado según informan fuentes oficiales citadas por medios locales.
El último jóven en morir ha sido un niño de 13 años que ha fallecido en el hospital, según informa el diario brasileño Folha de Sao Paolo.
Entre las víctimas hay nueve niñas de entre 12 y 14 años, la mayoría de las cuales han recibido impactos de bala en la cabeza y en el tórax, según la secretaría de Salud.
Según informa la cadena BBC otros 20 adolescentes han sido herido y de acuerdo a los manifestado por fuentes oficiales, han sido ingresados en los hospitales Albert Schweitzer, Saracuruna, Instituto Nacional de Traumatología y Ortopedia) y Pedro Ernesto, así como en el Hospital de la Policía Militarizada. Según diarios locales, al menos cuatro de ellos se encuentran en estado grave.
Los hechos
El coronel Ibis Silva Pereira, relaciones públicas de la Policía Militar, ha comunicado a la televisión Globo TV que el agresor ha muerto al suicidarse en mitad del intercambio de disparos con agentes de la policía cuando intentaba huir.
Una médica del cuerpo de bomberos ha identificado al agresor como Wellington Menezes Oliveira, de 23 años, y ha informado de que es un antiguo estudiante de la escuela.
Al parecer, el agresor entró en el centro educativo afirmando que era un conferenciante que iba a participar en un seminario que estaba previsto en el centro educativo.
"Llegó bien vestido, conversó con varios profesores y entró en una aula, donde abrió fuego", ha descrito el subalcalde del distrito oeste de Río, Edmar Teixeira, en declaraciones a la televisión.
Nota de suicidio
El coronel Djalma Beltrame, comandante de la Policía Militarizada, ha declarado que Oliveira ha dejado una nota de suicidio que, según sus palabras, "no tiene lógica".
En ella, según la Policía, que no ha divulgado su contenido íntegro, Oliveira había escrito que estaba infectado por el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH) y además ha hecho referencias a la religión musulmana.
Una hermana adoptiva del pistolero identificada como Rosilane Oliveira ha declarado a la radio Band News que él solía hablar de "cosas de musulmanes" y que era "muy reservado".
"Él era algo raro. Vivía solo. No salía ni a la calle ni tenía amigos, a no ser que fuera en internet. Pasaba todo el tiempo en el ordenador", ha manifestado la mujer.
Cerca de una hora después del tiroteo, la Policía tenía acordonada la escuela y los agentes ya transitaban en los accesos al edificio, que estaba cercado por centenares de personas, entre familiares de los alumnos, vecinos y curiosos, según han mostrado las imágenes de televisión en directo.