Un joven que estaba en la discoteca El Balcón de Rosales la noche en que murió Álvaro Ussía ha testificado este jueves en el juicio que vio cómo los tres porteros de discoteca acusados, a los que luego reconoció en los juzgados, no dejaron que los amigos de la víctima se acercaran a ayudarle.
"Mucha gente se acercó para que no le pegasen y decían a los porteros que se estuviesen quietos", ha destacado Fernando R., el tercer y último testigo en declarar en la segunda sesión del juicio en el que las acusaciones piden 15 años de cárcel para el principal acusado, Antonio Sánchez Pitoño, y 13 años para los otros dos -David Alonso y David Sancio- por el homicidio de Álvaro Ussía.
El testigo ha recordado que la noche del suceso, el 15 de noviembre de 2008, poco antes de la presunta agresión vio cómo era sacado Álvaro de la discoteca mientras éste iba increpando e insultando -"gordo, que tu madre gorda"- al portero que le estaba echando del local.
Después, subieron los tres porteros acusados tras Álvaro -"los tres eran grandes"- y Pitoño, que llevaba unos guantes de cuero, le tiró al suelo, "se subió encima de él" y "le dio varias veces", todo "en segundos", ha recordado Fernando R., que ha reconocido que antes de ir al Balcón de Rosales había estado de "botellón", aunque no estaba borracho.
El testigo, que no conocía de nada a Álvaro, ha comentado que la víctima "cayó boca arriba" y uno de los acusados le dijo a él: "aléjate o te damos a ti".
Con la declaración de Fernando ha concluido la jornada de este jueves del llamado caso Ussía, en la Audiencia Provincial de Madrid, en la que un jurado popular deberá dar el veredicto de este caso que seguirá mañana viernes con las declaraciones de una decena de testigos más.
El primo de Ussía dice que el rodillazo le dejo "inconsciente"
El primo de Álvaro Ussía ha manifestado este jueves en el juicio que los porteros del local propinaron a la víctima patadas en las costillas cuando fue expulsado de la sala hasta que Pitoño le dio un rodillazo en el pecho, que dejó a Álvaro "inconsciente".
Esta declaración ha sido ratificada por Rafael, uno de los amigos de Ussía. Este "amigo íntimo" de Ussía ha destacado que presenció todos los hechos, desde que el joven fue sacado del local hasta que en la calle el principal acusado, Antonio Sánchez, alias Pitoño, le puso sus rodillas en el pecho.
Además, Rafael ha destacado que los otros dos porteros procesados le impidieron acercarse a su amigo, ya inconsciente, para ayudarle y le empujaron para que se apartara.
Declaración de Diego, primo de Ussía
Tras abandonar la sala, alrededor de las cinco de la mañana, observó desde unas escaleras cómo un portero sacaba a su primo a la recepción. "Álvaro intentó explicar, de buena manera, por qué le habían echado. Se insultaron mutuamente. Rafael intervino, pero los porteros le quitaron el brazo. Pitoño le barrió, le increparon, le dieron patadas en las costillas hasta que Pitoño le dio un rodillazo en el pecho y le dejó insconsciente", ha recordado Diego.
El testigo ha insistido en que fueron tres porteros los que agredieron a su primo, impidiendo dos de ellos que sus amigos pudieran acercarse para intervenir. "Le cogieron y le barrieron. Una zancadilla en los pies para inmovilizarle, dándole patadas en las costillas hasta que Pitoño le dio un rodillazo en el pecho", ha recalcado.
"No hubo ninguno de los porteros que no le agrediese", ha remachado Diego, que en el momento del suceso tenía 16 años y que en ruedas de reconocimiento policiales posteriores reconoció a los tres procesados. Además, el primo de Ussía aseveró que los porteros "se esfumaron" al oír que Álvaro estaba inconsciente.
"Unos chicos que decían ser socorristas pusieron de lado a Álvaro hasta que llegó el SAMUR, al que habíamos llamado Rafael y yo, que se lo llevó a un hospital", ha concluido.
Declaración de Rafael, amigo de Ussía
Rafael, que estuvo con Álvaro toda la noche, ha declarado lo mismo ante el tribunal. El testigo ha recordado sobre las cinco de la madrugada se encontraba con su amigo en la pista de baile.
Pusieron "una canción que nos gustaba, Álvaro me dio un empujón de broma y yo pisé sin querer a una chica rubia y guapa que estaba detrás, me di la vuelta y le pedí perdón" al igual que mi amigo, pero la joven se puso "como una furia y llamó a un portero que era su novio", ha relatado.
Ha negado así el relato de la defensa de Pitoño, que alega que Álvaro tocó el trasero a la joven y la llamó "puta".
Dicho portero -ha continuado- agarró del cuello a la víctima y "con fuerza, de malas formas", le sacó del local. Según ha afirmado Rafael, Álvaro protestó porque no le parecía que un pisotón fuera motivo para echarle, pero los porteros le dijeron: "Puto pijo, vete".
Ya en la calle, los tres porteros acusados subieron las escaleras hacia la calle "como fieras, corriendo" y uno de ellos, Pitoño, le tiró al suelo y acto seguido se "dejó caer" sobre el pecho de Álvaro, poniendo sus rodillas encima.
Todas las declaraciones han contradicho a Pitoño
Todas estas declaraciones han contradicho las expresadas este miércoles por Pitoño, que aseguró que nunca había puesto las rodillas encima de la víctima.
Las defensas han pedido que se aplicara el falso testimonio sobre la declaración del primo y del amigo de Álvaro, por posibles contradicciones con sus declaraciones en comisaría y sede judicial. La jueza les ha respondido que no era el momento de hacerlo y, menos delante de los propios testigos y del jurado popular, que debe dar el veredicto sobre el caso.
El portero Antonio Sánchez declaró en el juicio que Álvaro se tropezó y cayó al suelo: "Se agarró a mí y me llevó con él".
La versión de Pitoño fue también contradicha por el acusado David Sancio, quien confesó que vio cómo Antonio propinaba un golpe al chico en el tobillo y, a continuación, observó que estaba encima con la rodilla a la altura de su pecho.
El tercer acusado, David Alonso también vio la rodilla de Antonio sobre el pecho de Álvaro.