España redujo su déficit por cuenta corriente con el exterior un 18,2% a lo largo de 2010 hasta situarlo en 47.673,7 millones de euros, frente a los 58.298,7 millones acumulados durante 2009, lo que también ha hecho posible reducir la necesidad de financiación del país, esto es, el dinero que tanto el sector público como el privado piden prestado en los mercados extranjeros, más de un 24%.
Así se desprende de los datos publicados este lunes por el Banco de España, que revelan que la reducción del déficit por cuenta corriente fue posible pese al empeoramiento de la balanza comercial, ya que a lo largo del año la diferencia entre las importaciones y las exportaciones creció un 2,77% hasta 46.361,3 millones, por 45.111,2 millones en 2009.
Sin embargo, mejoraron la balanza de rentas -que mide la diferencia por lo que se paga y se cobra en conceptos como dividendos o beneficios-, la balanza de servicios -que incluye los pagos por turismo- y la de transferencias corrientes -pagos sin contraprestación, como las remesas de emigrantes o la ayuda al desarrollo-.
Además de mejorar el déficit por cuenta corriente, el superávit de la balanza de capital -que recoge los flujos financieros, como las inversiones- registró un significativo aumento de casi el 60%, al elevarse de 4.057,3 millones en 2009 hasta 6.491,6 millones en 2010.
Así, el resultado agregado de la balanza por cuenta corriente y de la balanza por cuenta de capital, que mide la capacidad o necesidad de financiación del país en el exterior, siguió registrando un resultado negativo, aunque el dinero que hubo que pedir prestado bajó de 54.241,4 millones de euros en 2009 a 41.182,1 millones en 2010, lo que representa un descenso de casi el 24%.
El turismo impulsa la balanza de servicios
En el detalle por balanzas, el déficit comercial volvió a repuntar aupado en la recuperación económica y de los intercambios, ya que las exportaciones aumentaron el 17,3 % y las importaciones, el 14,1%. Destaca, en concreto, el aumento del déficit energético, un 29%, mientras el componente no energético de los intercambios comerciales reducía su déficit un 36%.
La balanza de servicios, tradicionalmente favorable a España, incrementó su superávit hasta los 27.462,3 millones de euros, un 8,4%, gracias sobre todo a la mejora del turismo.
El déficit de la balanza de rentas disminuyó hasta 21.447,8 millones de euros, casi un 30%, mientras que el déficit acumulado por la balanza de transferencias corrientes en 2010 se situó en 7.326,8 millones de euros, casi un 8,2% menos que un año antes.
En cifras mensuales, en diciembre de 2010 se registró un déficit por cuenta corriente por valor de 3.069,5 millones, notablemente inferior al del mismo mes de 2009 (4.063 millones). Este descenso se explica fundamentalmente por la reducción del déficit de rentas y, en menor medida, por la ampliación del superávit de la balanza de transferencias corrientes, que compensaron el deterioro del déficit comercial y del saldo positivo de servicios.