Faltan horas para la gran cita pero actrices, estilistas, peluqueros, maquilladores, representantes, agencias de comunicación y diseñadores llevan semanas viviendo a contrarreloj. En estos momentos los percheros de los showrooms están vacíos y… ¡pobre de la invitada de última hora que quiera pedir un vestido para la gala!
La noche de los Goya es un cóctel que mezcla cine y moda. Ese día todo tiene que ser perfecto y con miles de ojos pendientes de cada detalle no hay sitio para la improvisación. Por eso se trabaja con antelación y no se deja nada para el último momento… pero vamos por partes.
Las actrices con "estrella", Penélope, Goya, Paz y Elsa, son las primeras en elegir vestido y suelen lucir los modelos más fotografiados. Penélope y Elsa, las más internacionales, tienen acceso a los vestidos más impresionantes de firmas como Versace, Dior, Elie Saab, Valentino o Chanel.
También tienen línea directa con los diseñadores, y es fácil que puedan crearles piezas exclusivas, uniendo trabajo y amistad. Paz Vega es íntima de Hannibal Laguna y siempre lleva sus vestidos-joya.
Este domingo veremos a Carolina Bang, nominada como actriz revelación, pisar ilusionada la alfombra roja con un "Hannibal", que seguramente será de línea vaporosa y falda larga. También han apostado por el venezolano Dafne Fernández, fiel a la casa, María Barranco y…¡sorpresa!, la ministra de Sanidad, Leire Pajín.
Muchas las actrices prefieren las etiquetas internacionales a las 'made in Spain'. Goya Toledo y Silvia Abascal han acaparado aplausos con vestidos de Valentino, Verónica Sánchez con Elie Saab, y Maribel Verdú con Nina Ricci y Alberta Ferreti. Otra de las grandes favoritas es Carolina Herrera. Es una apuesta segura y lo saben Belén Rueda y Blanca Romero.
Los españoles más solicitados
Los modistos españoles más solicitados son Devota&Lomba, Lorenzo Caprile, Miriam Ocariz y Juanjo Oliva, que este año vestirá a Aura Garrido, nominada a actriz revelación.
Pedro del Hierro es otra de las etiquetas habituales en las alfombras rojas. En esta ocasión vestirá a distintas generaciones de actrices como Marisa Paredes, Silvia Abril, Rosa Olucha, y Lucía Jiménez. También a Laura Pamplona que será una de las estrellas de la velada. Primero porque muchos la verán por primera vez en una faceta menos conocida, y segundo porque lucirá joyas de la casa Bárcena.
Por la lujosa tienda de esta firma han desfilado además Belén Rueda, Olivia Molina, María Barranco y Aura Garrido. Cuando los actores han elegido su "modelito" en el showroom, se lo llevan en una bolsita y directo al tinte. Con las joyas es distinto. "Suele ser lo último que eligen", nos cuenta Pepa Fernández de El Armario de Pepa, "para que combine con el vestido, el peinado y el maquillaje".
Después de decidirse por la pieza, ésta se reserva y el día de la gala se lleva a la casa de la actriz que ese día lo lucirá nerviosa… por si se pierde. Hablamos de joyas exclusivas y de gran valor por lo que toda precaución es poca.
La peluquería y el maquillaje
Casi todas actrices, y muchos actores también, contratan servicio de peluquería y maquillaje para el domingo. No es algo habitual en España pero ese día nadie se la juega.
En los días previos la mayoría se ha estado haciendo tratamientos de belleza, y a muchos se les ha visto –inconfundibles con sus gafas de sol y su gorra para pasar desapercibidos- por los centros más exclusivos de la capital. En el de Maribel Yébenes, considerado como "el santuario", ofrecen a las actrices el exclusivo tratamiento 'La alternativa', de Natura Bissé. Rostros como Belén Rueda, Elena Anaya y Pilar López de Ayala lucirán espléndidas gracias a cuidados que utilizan el sonido y las vibraciones del diapasón.
Por unos momentos nos olvidaremos de la crisis y nos dejaremos seducir por el reflejo de los cristales de Swarovski, de las "paillettes" y de los diamantes. Pero nada de frivolidades. Tras la gala del año pasado, el vestido de Armand Basi de Diana Palazón, el de Victorio&Lucchino de Silvia Marsó y el de Devota&Lomba que llevó Ángeles González- Sinde se subastaron. El dinero recaudado se destinó a la ONG Bomberos Unidos Sin Fronteras que trabaja en Haití. Es el lado solidario del glamour.