Al menos cinco personas han muerto después de que los simpatizantes del presidente egipcio, Hosni Mubarak, abrieran fuego en la madrugada de este jueves contra sus detractores en la plaza Tahrir de El Cairo. Estas víctimas se suman a los tres fallecidos del día anterior.
El miércoles los dos bandos comenzaron los enfrentamientos más graves entre la población civil desde que estallaron las protestas hace nueve días. Hubo cientos de heridos (más de 1.500 según el último balance de fuentes médicas citadas por Al Jazeera).
Esos enfrentamientos se han agravado incluso de madrugada. Alrededor de las 04.00 hora local (03.00 hora peninsular española), han comenzado a escucharse disparos, que han continuos durante casi una hora.
Cuando el sol ya le levantaba, todavía se escuchaban detonaciones de forma esporádica. Y los bandos seguían enfrentados a pedradas, según Al Jazeera. Mientras, la televisión oficial (citada por su par catarí), confirmaba el balance de cinco muertos esta madrugada.
Hospital de campaña en la plaza
Previamente, el doctor Amr Bahaa había dicho a la agencia France Presse que en las últimas horas había atendido a muchas personas con heridas de bala en un hospital de campaña instalado en la plaza Tahir, tres de los cuales habían muerto.
Según las fuentes, los últimos choques han causado al menos 15 heridos.
Los manifestantes aseguran que sus atacantes son policías vestidos de civil y no ciudadanos, como argumenta el Gobierno.
De hecho, esta madrugada los disparos llegaban desde el puente 6 de Octubre, donde se encuentran los partidarios del presidente egipcio, según AFP. Al Jazeera ha dicho que disparaban desde tres lugares distintos.
Tras los disparos el Ejército egipcio ha desplegado sus vehículos y ha practicado varias detenciones, según la cadena Al Arabiya, que no da más detalles. En las últimas horas pidieron a la población que se retirara, pero no parece que su intervención haya apaciguado la situación.
Diálogo para la transición
Los manifestantes contrarios a Mubarak han dicho que no se irán hasta que no dimita. Y el viernes han convocado otra gran marcha hasta el Palacio Presidencial.
Desde el martes 25, el balance de fallecidos se eleva ya a 150, según los recuentos de las agencias internacionales.
El nuevo vicepresidente Suleiman ha dicho que las conversaciones con la oposición para acometer las reformas constitucionales que demandan los manifestantes empezará cuando estos depongan su movilización.
Por el contrario, la comunidad internacional ha urgido al régimen a iniciar de forma inmediata la "transición" hacia una democracia real.