El número de víctimas por las lluvias torrenciales de la semana pasada en Río de Janeiro, Brasil, podría sobrepasar las 1.000 personas, según los últimos balances oficiales que confirman este viernes 762 muertos y 400 desaparecidos.
Las ciudades más afectadas son Nueva Frigurgo con 365 víctimas y Tersópolis con 308, mientras que el resto de fallecidos se han encontrado en Petrópolis y Sumidouro.
El Ministerio Público de Río de Janeiro ha contabilizado, además, 401 personas desaparecidas. Esta cifra cambia a medida que los servicios de emergencias sacan cuerpos del lodo en el que está sumergida esta región montañosa, a un centenar de kilómetros al norte de Río.
Medidas de prevención
Por otro lado, el Gobierno de Brasil, el Congreso y la Gobernación de Río de Janeiro han anunciado la adopción de medidas de prevención de desastres naturales.
Mientras que los equipos de rescate, en su noveno día de tareas, avanzan hacia áreas que estaban aisladas por las toneladas de tierra, piedras y lodo que se deslizaron de las montañas y sepultaron a cientos de viviendas, diferentes autoridades han analizado la adopción de medidas para impedir la repetición de este tipo de tragedia.
El mismo boletín indica que al menos 6.050 personas perdieron sus viviendas y 7.780 tuvieron que abandonarlas temporalmente y refugiarse en gimnasios y escuelas públicas al estar ubicadas en áreas de riesgo.
El ministro de Ciencia y Tecnología, Aloizio Mercadante, en una entrevista a una red de emisoras de radio, dijo que el Sistema Nacional de Prevención y Alerta de Desastres Naturales anunciado esta semana por la presidenta, Dilma Rousseff, comenzará a ser montado este mismo año y estará en pleno funcionamiento en 2013.
Mercadante dijo que el sistema, para el que serán adquiridos quince radares, 700 pluviómetros y miles de sirenas, permitirá que las autoridades alerten con una anticipación de hasta seis horas de tormentas, tornados y otros fenómenos.
El ministro agregó que hasta que este sistema esté operativo, las defensas civiles municipales tendrán que montar planos de emergencia para alertar a la población de situaciones como inundaciones, deslizamientos de tierras y sequías.
La tragedia en áreas de riesgo
La tragedia de los últimos días en Río de Janeiro afectó principalmente a viviendas construidas en áreas consideradas de riesgo sin la oposición de ninguna autoridad.
La gobernación de Río de Janeiro, por su parte, ha anunciado este viernes la creación de una red de vigilancia de áreas de riesgo que podrá estar operativa en un año y que contará con dos modernos radares meteorológicos para medir la aproximación de tempestades y sensores para la medición de los niveles de los ríos.
Según el secretario de Medio Ambiente de Río de Janeiro, Carlos Minc, estos radares permitirán alertar de la llegada de lluvias con hasta 12 horas de antelación.